Jueves 05 de octubre de 2006
En el seno de ERC ya se ha abierto el debate sobre las coaliciones poselectorales con dos sectores totalmente enfrentados: el del Joan Puigcercós , proclive a reeditar el tripartito y el de Carod-Rovira, partidario de pactar con CiU.
Puigcercós aspira a ser conseller en cap en un ejecutivo presidido por José Montilla . Sus acólitos no ocultan en público sus preferencias. Incluso van más lejos y vaticinan un rotundo éxito de la propuesta cuando los órganos de dirección la sometan a votación. Mientras, el presidente de Esquerra, Josep Lluís Carod-Rovira , conocedor de la traición que prepara Puigcercós con la complicidad de Montilla, ha entablado relación con Artur Mas , con quien diseña un gobierno de coalición totalmente nacionalista para después del 1 de noviembre, fecha de la cita con las urnas en Cataluña.
El dirigente republicano sabe desde hace un año y medio que su secretario general y el candidato socialista han puesto precio a su cabeza y que dentro de su formación existe un sector mayoritario dispuesto a darle el pase a la jubilación con tal de seguir pisando moqueta.