De los 248 euros por hectárea actuales a tan solo 115
Jueves 19 de febrero de 2015
La consejera andaluza de Agricultura, Elena Víboras, puede pasar a
la historia como la responsable del retroceso medioambiental del sector
arrocero andaluz, puesto que si la línea
de ayudas a la producción integrada en el arroz pasa de los 248 euros por
hectárea actuales a tan solo 115 y además se inventa nuevas exigencias
incumplibles, la medida estará condenada al fracaso.
Andalucía es la primera región arrocera de España, y concretamente
Sevilla es la primera provincia productora. En el entorno del parque nacional
de Doñana se cultivan 35.527 hectáreas de arroz bajo las directrices de la
producción integrada, un sistema que ha permitido reducir el uso de productos
fitosanitarios en un 62% compatibilizando la producción de arroz con el
medioambiente y el resto de actividades del entorno de Doñana. Este tipo de
agricultura tiene un coste más elevado, de ahí que desde la Administración se
pongan en marcha las ayudas agroambientales quinquenales para permitir su
implantación y su desarrollo. De hecho, en
las últimas cinco campañas los arroceros sevillanos que optaron por este modelo
de cultivo recibieron una ayuda adicional de 248 euros por hectárea.
Esta ayuda será muy superior en el nuevo marco en otras regiones
arroceras, como es el caso de Valencia, donde
la Consejería de Agricultura ha fijado
la ayuda a la producción integrada de arroz en 400 euros por hectárea, con
lo que los arroceros que cultiven su
arroz en el entorno de La Albufera de Valencia en el periodo 2015-2020 contarán
con una ayuda superior en un 347% a la que reciban los agricultores que siembren
arroz en producción integrada en
Andalucía.
ASAJA-Sevilla y la Federación
de Arroceros instan a la consejera de Agricultura, Elena Víboras, a revisar la
propuesta en función de criterios técnicos y económicos y a replantear las
medidas y la dotación económica de la misma para equipararla a la de otras
zonas productoras de España como Valencia, y sobre todo para evitar el
abandono de un modelo de producción pionera en España y en Europa.
Tal como está planteada, la
propuesta incentiva el abandono y plantea que se deje sin cultivar el 2,5%
de cada una de las explotaciones, lo que equivale
a dejar improductivas 1.000 hectáreas de superficie arrocera y supone la pérdida
de una producción de 10.000.000 de kilos de arroz.
Con esta propuesta absolutamente inviable y agraviante la consejera de Agricultura pone en riesgo
las ayudas agroambientales y el equilibrio del entorno de Doñana y así lo
transmitirán mañana ASAJA-Sevilla y la Federación de Arroceros de Sevilla en la
reunión sectorial que celebrarán, con todo el sector productor, en la localidad
sevillana de Isla Mayor para analizar la
propuesta y las novedades para el sector de cara a la nueva PAC.
La Federación de Arroceros de
Sevilla implantó, con notable éxito, la producción integrada en el cultivo del
arroz en 1998 articulando un sistema que ha permitido reducir el uso de
productos fitosanitarios en un 62% y compatibilizando el desarrollo de la
agricultura con el medioambiente y el resto de actividades del entorno del
parque nacional de Doñana.