AC/ | Sábado 01 de noviembre de 2014
.- La presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, el presidente de
ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, el presidente de la Federación de Arroceros,
Juan Cuquerella, y el alcalde de Isla Mayor, Ángel García Espuny, han ofrecido
hoy una rueda de prensa con la que han querido expresar su posición conjunta
sobre el dragado del río Guadalquivir que promueve la Autoridad Portuaria de
Sevilla. En la misma, han presentado un Decálogo "Por un Dragado sostenible y respetuoso con
los usos del estuario"
Un decálogo que se resume en el respaldo a un dragado que sea sostenible, legal y con todas medidas correctoras
adecuadas para la agricultura y el medio ambiente. Y en el rechazo absoluto a un dragado insostenible, ilegal y sin garantías para las partes afectadas,
que exponga a la agricultura de la Cuenca y a las familias y localidades que
viven de ellas al riesgo cierto de la ruina y la pobreza más absolutas, y que
exponga además la imagen de Sevilla y de Andalucía al peligro no menos cierto
del ridículo, la vergüenza y la reprimenda internacionales.
No se da ninguna de
las garantías para un dragado sostenible
Regantes y agricultores entienden que en el momento actual no se dan ninguna de las garantías para un dragado
sostenible, por lo que se oponen
frontalmente a su licitación y ejecución inmediata, y han advertido en este
sentido que los fondos europeos no
pueden ser la excusa para dar un cheque en blanco a la Autoridad Portuaria de
Sevilla.
En este sentido, han señalado que incluso en el supuesto de
que la Autoridad Portuaria presentara un proyecto de protección de las márgenes
ajustado en todo a las exigencias de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA),
el problema para el regadío no estaría resuelto, pues todavía quedaría por
abordar la cuestión de la salinidad, que afecta no sólo al arroz, sino a toda
la Cuenca, y a día de hoy, para resolver esa cuestión, lo único que hay es un
proyecto de modernización elaborado por el Ministerio pero sin dotación
presupuestaria y plazo de ejecución alguno y sin previsión de que vaya a
tenerlo en un futuro próximo.
A su juicio, la
modernización del arroz es tan indisociable al dragado como el proyecto de
márgenes y ambas licitaciones y ejecuciones de proyecto deben desarrollarse de
forma paralela. Dicho
de otra forma, sin un presupuesto y un calendario de actuaciones que contemple
de forma paralela el dragado, la modernización del arroz y la ejecución del
proyecto de márgenes, no hay garantía alguna para la agricultura y el medio
ambiente. Así, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, señaló que el
Gobierno va a asignar los Fondos Feder del próximo ejercicio a obras de
depuración y no prevé asignar fondos a la modernización del sector arrocero
"por lo que prioriza el proyecto del Dragado".
Por otro lado, y volviendo al proyecto de márgenes, los
representantes de la agricultura y el regadío andaluz han subrayado esta mañana
que la Autoridad Portuaria ni siquiera lo ha presentado aún, por lo que han
señalado que no pueden tener ninguna opinión aún sobre si cumple verdaderamente
los requisitos de la DIA. En todo caso, han insistido en que el proyecto debe dar respuesta a la defensa
de los márgenes en toda la dimensión de la Cuenca y no sólo en los 7 kilómetros
de Doñana, algo que dudan que pueda realizarse con el presupuesto anunciado
por la Autoridad Portuaria de Sevilla para este proyecto. Ricardo Serra, presidente
de ASAJA-Andalucía, aseguró que el Gobierno "se olvida de los regantes", y que
cualquier obra implica "respetar los derechos preexistentes", es decir,
realizar medidas correctoras para no damnificar a los usuarios afectados. "Si
el Dragado se pone en marcha tenemos que oponernos frontalmente, pues no
existen estas medidas", sentenció.
Por todo ello, han señalado que ven absolutamente inviable la licitación y ejecución de la obra antes de
final de año, y han pedido a las administraciones que se tomen el tiempo que se
tengan que tomar y actúen con responsabilidad, favoreciendo conjuntamente el
futuro y los intereses de todas las partes implicadas: el Puerto, los regantes
y agricultores y todos los ciudadanos de localidades con una actividad
económica ligada al río.
El alcalde de Isla Mayor, Ángel García Espuny, quien subrayó
que el Guadalquivir "lo es todo para Isla Mayor", recordó que "las directrices de la comisión científica
y el informe de la UNESCO son contrarios al Dragado" y que los cambios en
el río en el pasado siempre han generado "irreparables pérdidas; por eso, si se
hace el Dragado no habrá marcha atrás, nos enfrentaremos a un daño
irreparable". Por su parte, el presidente de la Federación de Arroceros de
Sevilla, Juan Cunquerella, mostró su oposición al Dragado "mientras no se garanticen nuestros derechos, nos opondremos hasta las
últimas consecuencias".
En esta dirección, han solicitado a administraciones públicas
y partidos políticos que actúen en todo momento en defensa de la legalidad y de
los intereses generales. Petición que han formulado también a representantes
empresariales y sindicales, para que en efecto sean representantes ecuánimes de
todos los intereses comunes de sus asociados, y no sólo de una parte.
Asimismo, han
considerado muy poco deseable, la judicialización del proyecto del dragado, y
han señalado que iría en perjuicio de todas las partes implicadas, pero han
señalado asimismo que sería inevitable si se ejecutase de manera precipitada y
sin garantías. En este sentido, han anunciado que ya han encargado algunos
primeros estudios jurídicos preliminares para ver las posibles vías de
paralización del proyecto, llegado el caso.
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