En cuanto a la manifestación, los gritos de siempre, los protagonistas de siempre y la falta de declaraciones de los miembros de Batasuna en torno a los sucesos del viernes noche en la capital vizcaína, cuando varios encapuchados intentaron quemar a un policía municipal tras rociarle de gasolina.
Aquí, entre unos y otros, han destrozado las ilusiones de un pueblo vasco y español, que esperaba el fin de tanta tragedia desde el año 1963. Ahora a ver quién reconduce la situación de esperanza. Los altibajos en el proceso negociador han debido terminar; según fuentes de 'Diariocrítico' “o se realiza una acción conjunta y urgente de los negociadores, a través de un comunicado, o las acciones de los kaleborrokeros pueden pasar inmediatamente a ser relevadas por las acciones de antaño de ETA”.
Mientras, la clase política vasca se conocía la ruptura de las negociaciones en torno al denominado proceso de pacificación. Ahora, todos temen nuevas acciones terroristas de ETA, cuando apenas quedan seis meses para las elecciones municipales y nadie a ciencia cierta puede adelantar lo que sucederá en las próximas fechas. Incluso es posible, e incluso se espera, otro comunicado de ETA, en respuesta a la decisión de ruptura del Gobierno central.