De la Serna explicó que las obras de derrumbe del edificio, situado en la parte sur y orientada hacia el parque del Agua, ya han comenzado y señaló que la entrada de la maquinaría a la zona es complicada.
El alcalde destacó que el desalojo de los edificios colindantes, los números 9 y del 13, se realizó velando por la seguridad de todos los vecinos, a los que se alojó en pisos de protección oficial en la zona de El Alisal.
El Ayuntamiento ha presentado a los vecinos de estos dos inmuebles "todos los datos" y la información necesaria sobre cómo se podrían rehabilitar los edificios, para que sean ellos los que tomen una decisión sobre sus viviendas, explicó.
Los vecinos pueden afrontar una rehabilitación o bien acogerse al plan de reordenación urbana, por el cual se derrumbarían esos edificios y se construirían unos nuevos, señaló el alcalde.
El desprendimiento de parte de la fachada del edificio número 11 de la calle Alta se produjo ayer a las 17.45 horas. El inmueble estaba deshabitado, al igual que los números 9 y 13, por lo que no se registraron daños personales.