La canciller alemana, Angela Mérkel, afirmó sin tapujos, pero con mucha corrección, que se siente "más vinculada al PP", en el plano de las familias políticas, al igual que el corazón de Zapatero "late más" por la socialdemocracia alemana.
Merkel respondía así de correcta en la rueda de prensa conjunta con el español en Mallorca, tras la cumbre celebrada entre ambos países, a la pregunta de si le ha deseado a Zapatero "lo mejor" en las próximas elecciones generales del 9 de marzo, al igual que lo hizo con Rajoy en París.
"Por supuesto que hablamos de que habrá elecciones en España", respondió Mérkel, quien precisó que ambos saben que forman parte de "diferentes familias de partido" pese a las "relaciones amistosas", que mantienen.
A esto añadió que ella tiene que aceptar que el "corazón" de Zapatero "lata más por la socialdemocracia en Alemania" y por lo tanto "él también tiene que aceptar que yo me sienta más vinculada al PP". No obstante, matizó que "aún así cooperamos con mucha amistad y ésta es nuestra señal de hoy".
Zapatero replica también con talante
Zapatero dio su opinión al respecto y afirmó: "Es verdad que la canciller pensará, exactamente igual que yo, que lo mejor para España va a ser lo mejor que diga el pueblo español, igual que pienso que cuando los ciudadanos alemanes se han pronunciado, lógicamente han expresado lo mejor para el pueblo alemán, más allá de lo que representa la afinidad de la familia ideológica que, en nosotros es algo, absolutamente normal".
Según el jefe del Ejecutivo español, esta es la "grandeza de Europa, cada uno tiene su familia política". "Por encima de eso está lógicamente lo que nos une, que es Europa y que es de una gran importancia para el devenir de nuestro bienestar", apostilló.Algunos de los mallorquines que se acercaron al Ayuntamiento para ver a los dirigentes recibieron a Zapatero al grito de "¡guapo, guapo!". A la llegada de Merkel y De la Vega, el público comenzó a aplaudir, justo antes de que empezaran a sonar los himnos nacionales alemán y español.
El público siguió aplaudiendo cuando Merkel y Zapatero pasaron revista a las tropas, y cuando se acercaron a los ciudadanos congregados en la plaza se pudo oir el grito de "¡presidente, presidente!", si bien algún asistente le gritó a Zapatero "¡vete a Madrid!".
En el Ayuntamiento les recibió el presidente balear, Francesc Antich y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo. En estos momentos, Zapatero y Merkel están celebrando reunión bilateral en el edificio.
La anécdota de la mañana la puso el desmayo de un miembro del batallón de la Guardia Real desplazado expresamente a Palma para la Cumbre. Fue sólo un desvanecimiento momentáneo, antes de la llegada de los dos jefes de Gobierno, pero el joven tuvo que abandonar el lugar.