Labor de Zapa: pasillos, off the records y… Twitter
Es normal: en cada debate importante, cada grupo ‘vende’ sus tesis en los pasillos y declaraciones off the records. ¡Se ve tan clara la consigna! Por ejemplo, la del PSOE –aventada por la fontanería monclovita y por ministros, como Miguel Sebastián o la vicepresidenta Elena Salgado- es que las medidas anunciadas por Zapatero en el debate del estado de la Nación constituyen un catálogo completo para sacar a España de la crisis y que su intervención inicial puso fin al debate: dejó trastocado a Rajoy, que no le dio tiempo a rehacer el suyo. Por el lado pepero, lo contrario, claro. Es normal, como decimos. Lo que no es tan normal es que los socialistas aireen el Twitter para ‘convencer’ al personal de que Zapatero ha ganado ya el debate a Rajoy. Bueno, es verdad que hay diputados socialista que se han mostrado muy activos con el Twitter, como Esperanza Esteve, Dolors Puig, Luis Tomás, Pilar Alegría, Jordi Pedret, Fátima Aburto o Carlos González. Pero…
Durán y la tómbola de Zapatero
Rajoy ovacionado como un torero
Por tres veces, tres, tuvo que saludar Mariano Rajoy, puesto en pie, a sus diputados nada más finalizar su réplica a Zapatero y volver a sentarse en su escaño. El jefe de la Oposición despertó el entusiasmo de los suyos - que le aplaudieron a rabiar mientras él esbozaba una complacida sonrisa- con su encendida intervención en la que llegó a notársele sumamente enfadado con el presidente del Gobierno por las acusaciones que minutos antes le había lanzado desde la tribuna de oradores. Rajoy, sin pelos en la lengua, le llamó "metiroso" varias veces mientras sus diputados no paraban de aplaudirle y la bancada socialista protestaba airadamente. El debate se calentó al máximo cuando Zapatero subió de nuevo para hacer la dúplica.
Aguirre: dos veces, dos, la reina de la fiesta
¿De qué se reía Esperanza Aguirre en la tribuna de invitados con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, mientras Zapatero acusaba de unas cuantas cosas a Mariano Rajoy? La respuesta, luego, en la calle: “Jejejeje… estábamos comentando lo mal que estaba la megafonía” (sic). Espe ha sido la ‘estrella’ del debate. Curioso, pero cierto. A la entrada le quitó la ‘foto’ a Rajoy, como ya hemos comentado; luego, se desternillaba de risa en la tribuna de invitados con el socialista Iglesias, y más tarde, cuando salió, rueda de prensa improvisada en la puerta del Congreso, donde soltó ‘perlas’ sobre que Zapatero debía haber consultado con ellos la ayuda de 500 euros a la compra de nuevos automóviles -¿acaso no sabe que su partido, el PP, propone 1.000 euros?- o que Zapatero se niega a reformar un marco laboral que es “obsoleto, franquista y que no tiene parangón en ningún país europeo” (sic). Lo dicho, la reina de la fiesta.
Abandonos masivos en el hemiciclo al acabarse el rifirrafe entre Rajoy y Zapatero y llegarle el turno al representante nacionalista catalán, Josep Antoni Duran i Lleida. Que, por cierto, estuvo duro con el presidente del Gobierno, pero algo monótono en el tono. Duran hizo una larga lista de incumplimientos del Gobierno socialista: se le notaba el ‘distanciamiento oficial’ respecto del Gobierno central. Pero ni un guiño tampoco a Rajoy.
¿Qué hacía allí la lideresa?
Justo a la salida del hemiciclo, Esperanza Aguirre congregaba a decenas de cámaras y micrófonos. Todo lo que tenga que decir la presidenta de la Comunidad de Madrid, que acudió como espectadora de lujo al debate, interesa a los medios. Pero no todos los diputados se mostraron felices, cuando iban saliendo, del protagonismo acaparado por alguien que, al fin y al cabo, era ajeno al debate. En contraposición, el portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso, que acudió al ‘rincón de la prensa’ para descalificar a Rajoy, apenas contaba, al mismo tiempo, con cuatro o cinco periodistas escuchándole.
Marcelino Iglesias, muy en solitario
El presidente aragonés fue, junto con Aguirre, el único líder autonómico que asistió al debate. Se4 le vio bastante solitario, deambulando de acá para allá, aunque, eso sí, muy atendido por la ‘tele’ autonómica de Aragón. También él, como Aguirre, salió del hemiciclo cuando le llegó el turno a Duran i Lleida, formando parte de la deblacle.
López Aguilar, “inexistente”
Andaba el candidato socialista a las elecciones europeas dando vueltas por pasillos y corredores, pero la verdad es que nadie parecía hacerle demasiado caso. De hecho, esta vez –como le ocurrió en Vistalegre el domingo—tampoco era el héroe de la jornada. Así que, como tantas señorías, se refugió en el alzado de la vista y hacer como si pasease entre nubes, aunque tampoco era requerido de amores por los chicos de la prensa.
Los socialistas se ‘desmelenan’ con Rajoy
Ni una sola vez interrumpieron a Zapatero desde los escaños del PP, pero no ocurrió así a la inversa durante la intervención de Rajoy ante el plenario: el Grupo Socialista se desmelenó –literalmente- mientras intervenía Rajoy. “Dejen de reírse de sí mismos”, llegó a decir Rajoy en una de las múltiples interrupciones con las que le obsequió el Grupo Socialista. “Escuchen, que les vendrá muy bien”, les dijo en la cuarta interrupción. “Pero si ustedes no saben leer, ¿cómo van a entender todo esto?”, les dijo en la quinta interrupción. Se quedó callado en la sexta, mientras Bono pedía –casi suplicaba- silencio.
Sonsoles Espinosa, junto a Esperaza Aguirre
La mujer del presidente y la ‘lideresa’ de la Comunidad de Madrid, juntas –pero no revueltas—en la tribuna central de invitados, seguían con interés el rifirrafe entre Zapatero y Rajoy. Con el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, de tercero ‘en discordia’. Testigos presenciales aseguran que ambas departieron en alguna ocasión, no demasiadas.
Espe eclipsa a Rajoy
Es como las brujas del cuento: siempre estaban en el candelero y tenían el protagonismo aunque no estuvieran presentes. Pero en este caso la lideresa Esperanza Aguirre estuvo presente –y de qué manera- en el debate sobre el estado de la Nación, eclipsando la entrada del auténtico líder del PP, Mariano Rajoy. La presidenta madrileña acudió al debate como invitada y entró por la puerta de Zorrilla. Todas las cámaras se giraron hacia ella: canutazo al canto. Pero ocurre que en ese momento entraba también Rajoy, que pasó desapercibido y tuvo que dar un rodeo porque las cámaras le impedían el caso. La lideresa es mucha lideresa, está claro.
La familia de Zapatero, incondicional
Como viene siendo habitual en todos los grandes debates sobre el estado de la Nación en los que el presidente Zapatero se enfrenta con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, la tribuna de invitados estaba repleta. Pero los que no fallan nunca son los familiares de ambos dirigentes políticos. Por la mañana acudieron la esposa de Zapatero, Sonsoles Espinosa, su padre, y su hermano Juan, que no se pierden ningún 'duelo'. Por la tarde se espera que acuda tambien la esposa de Rajoy.
Pero al debate también acudieron destacados políticos de ambos 'bandos' a arropar a sus respectivos líderes. Entre ellos, el presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias; Leire Pajín, la secretaria general del PSOE; el presidente del Senado, Javier Rojo; los portavoces de la Camára Alta, Carmela Silva, del PSOE, y del PP, Pío García Escudero; la secretaria general del los populares, María Dolores de Cospedal o Juan José Lucas, el ex presidente del Senado, también del PP.
El pelo de Rajoy
Muchos comentarios a la entrada de los pasillos sobre el color brillante del pelo de Mariano Rajoy. Además de la telegenia, mucho trabajo de asesores de imagen es lo que hay. Que no solamente va a ser José Bono quien mejore su imagen, aunque a Rajoy se le note menos.
ERC-IU, el 'abrazo del oso'
Primer debate sobre el estado de la Nación realmente complicado para Zapatero si se cumplen los pronósticos que trae el Grupo de ERC-ICV-IU, la izquierda con la que quiere contar el PSOE para sacar adelante la legislatura. “Vamos a darle el abrazo del oso”, dijeron a Diariocrítico fuentes nacionalistas de izquierda, “ya no le creemos nada y, desde luego, que no cuente con nuestro apoyo”. Son, en definitiva, cinco diputados, básicos para el Gobierno, que se encuentra más aislado que nunca. Esto ocurría una hora antes del inicio del debate y en esta tesitura se encuentran también, desde luego, los dos diputados de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera. Lo que no está claro aún es si estos cinco diputados formarán bloque, o en su caso apoyarán, resoluciones auspiciadas por el PP de Rajoy y que representen un varapalo para el Gobierno.
Rajoy, en clases de 'telegenia'
La importancia de este debate ha obligado al líder del PP, Mariano Rajoy, a intensificar sus ‘clases de telegenia’. Todo el sábado pasado, Rajoy estuvo reunido con sus asesores para preparar el contenido del debate. Eso es algo natural, pero también ha recibido ‘consejos’ para mejorar sus formas de expresión, conscientes de que es fundamental para el PP ganar este rifirrafe parlamentario. Una de las cosas que le han dicho es que debe ‘silabear menos’, algo que, al parecer, no produce buenos efectos en las ‘masas votantes’.