Ni agencias de calificación, ni nada por el estilo. UBS, con serios problemas de liquidez, y si no, este despacho urgente en el que se señala que la entidad va a recibir 5.300 millones del Gobierno suizo, se está convirtiendo, poco a poco, en el juez de los mercados financieros mundiales señalando qué empresas y entidades tienen solvencia y de cuáles hay que huir como si de la peste se tratara.