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Benedicto XVI retoma el escándalo de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y pide 'purificación' en la iglesia de EEUU

Sábado 19 de abril de 2008

El papa Benedicto XVI retomó el sábado el espinoso tema del escándalo de abusos sexuales cometidos por religiosos durante un sermón en la catedral de San Patricio de Nueva York, donde aseguró a sacerdotes y monjas que estaba junto a ellos mientras luchan por restañar las heridas que dejó en su Iglesia.

Benedicto XVI instó además a la Iglesia estadounidense a comenzar un “tiempo de purificación” tras el escándalo de los abusos a menores por parte de sacerdotes.

"Sencillamente quiero aseguraros, queridos sacerdotes y religiosas, mi cercanía espiritual a medida que os empeñáis en responder con fe cristiana a los continuos desafíos que presenta esta situación", dijo.

También les instó a cooperar con los obispos, que dijo estaban trabajando para resolver la crisis.

En la catedral, Benedicto también aludió al tema de su viaje -la esperanza cristiana- diciendo que quería comunicar a un mundo cínico el gozo que nace de la fe.

La misa que Benedicto XVI ofició este sábado en la catedral de San Patricio es la primera misa celebrada en ese templo por un Papa, mientras en el exterior miles de fieles esperaban su salida y desde el cielo neoyorquino helicópteros de la Policía vigilaban la seguridad de Manhattan.

Este acto religioso se considera un momento histórico, pues aunque Pablo VI y Juan Pablo II visitaron la catedral gótica más grande de Estados Unidos durante sus respectivas visitas a Nueva York, no celebraron una Eucaristía como lo hizo este sábado su sucesor.

Entre aplausos y gritos de "viva el Papa", el pontífice, que este sábado cumple el tercer año de su elección al frente de la Iglesia Católica, fue recibido por 3.000 sacerdotes, diáconos y otros religiosos en la catedral, tras escuchar las palabras de bienvenida del arzobispo de Nueva York, cardenal Edward Egan.

Poco antes, a las puertas de la catedral, el Obispo de Roma bendijo el templo y fue recibido por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y su esposa, que asistieron al oficio, en el que el Papa se refirió a los desafíos que la Iglesia en general y la estadounidense, en particular, tienen que afrontar.

Durante la procesión de entrada y mientras el Papa se dirigía al altar entre los cánticos propios de la época de Pascua muchos sacerdotes sacaron de sus sotanas cámaras fotográficas para captar una instantánea de Benedicto XVI.

La catedral de San Patricio, que cada domingo celebra misas en 35 idiomas, se consagró en 1879 y es considerada, según recordó el cardenal Egan, "centro espiritual de la vida católica de Nueva York y de veneración para los católicos de EEUU y del resto del mundo".

La misa, celebrada en inglés y con algunas lecturas en español o portugués, entre otros idiomas, fue retransmitida en directo por los principales canales de la televisión estadounidense.

El coro de San Patricio interpretó diferentes himnos religiosos, acompañados de algunos movimientos de la Novena Sinfonía de Beethoven, así como de otras piezas religiosas de Bach y Brahms.

Tras la misa en San Patricio, el pontífice asistirá a un encuentro con niños minusválidos en el seminario de St. Joseph, en Yonkers, y el domingo, el último día de su visita, se trasladará a la "zona cero" de Nueva York, devastada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, y oficiará una misa en el estadio de los Yankees, con capacidad para más de 57.000 personas.

Cambios en las leyes para castigar los abusos sexuales
Desde el comienzo de su viaje el martes, Benedicto XVI se ha concentrado en el escándalo del abuso sexual por parte de clérigos que conmovió la Iglesia católica estadounidense.

De heho, el Papa dijo este sábado en Nueva York que era más importante tener buenos sacerdotes que muchos sacerdotes.

En ese sentido, la prensa estadounidense informó que la Iglesia Católica estab planteando introducir cambios en las leyes canónicas que se aplican a los sacerdotes que cometen abusos sexuales con niños, lo que fue desmentido este sábado por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

El diario The New York Times informó que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal William Levada, mencionó la posibilidad de reforma del código canónico durante un almuerzo celebrado en Nueva York con los editores de la revista Times.

Sin embargo, Lombardi explicó que el cardenal Levada le comentó que "los medios de comunicación no entendieron bien sus declaraciones", pues los cambios en las normativas "ya se produjeron y no se prevén nuevos cambios".

"Él no quería anunciar cambios si no que explicó cuáles son los que ya han sido introducidos en los últimos años", aseguró Lombardi.

En 2002, el Papa Juan Pablo II introdujo una norma por la que cualquier miembro de la Iglesia acusado de abusos sexuales tiene que ser expulsado del sacerdocio, aunque no se tenga aún un juicio definitivo sobre su culpabilidad.