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Rivero quiere cobrarse el favor del AVE con el 'no-trasvase'

La polémica del agua, en clave económica

Miércoles 16 de abril de 2008
Cuando el trasvase suena, dinero lleva. Sacyr y Agbar lo saben y por eso se disputan la obra del 'mini-trasvase' del Ebro a Barcelona. Hay en juego no solo 160 millones de euros, sino también un favor que Zapatero le debe a Sacyr.

El 'mini-trasvase' del Ebro a Barcelona está provocando tormentas más allá de la política: la obra es una auténtica golosina para quien vaya a llevarla a cabo y, por el momento, hay dos grandes candidatas, que ya han sacado los dientes.

El proyecto no es nuevo: lo 'parió' Aguas de Barcelona (Agbar) por encargo de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. La empresa catalana que preside Jordi Mercader daba por hecho que iba a ejecutar la obra, pero tiene un firme competidor: Sacyr Vallehermoso, según publica Expansión.

La constructora de Luis del Rivero no está dispuesta a dejar escapar el sustancioso presupuesto del 'mini-trasvase' -o 'no-trasvase', según el Gobierno-, que oscila entre 160 y 180 millones de euros. Y tiene un arma poderosa para 'llevarse el gato al agua': Sacyr resolvió los problemas de los socavones que retrasaban la llegada del AVE a Barcelona y, de este modo, Zapatero le debe un favor.

Agbar quiere una solución salomónica y ha ofrecido a Sacyr realizar a medias el trabajo, pero Rivero ha rechazado la propuesta e incluso ha ofrecido realizar las obras en un tiempo récord de tres meses -la mitad de lo estimado inicialmente- para hacerse con la adjudicación.