Lunes 14 de enero de 2008
Emilio Botín quiso incentivar hace cuatro años a su cúpula directiva y anunció un ambicioso programa de recompensa si conseguían que el Santander acabase 2004, 2005 y 2006 por encima de 20 de sus competidores a nivel internacional.
Los directivos cumplieron, y ahora les toca pasar por caja. En total, 445 millones de euros, según publica Cinco Días, que se repartirán 2.500 directivos de la entidad, que recibirán una media de 174.000 euros como premio.