El comercio rural en Navarra está experimentando un resurgimiento en sus ventas y la confianza de los consumidores, según el último informe presentado por la Red de Dinamización del Comercio Rural. Durante la primera reunión de seguimiento del año, el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, destacó que el índice de confianza ha aumentado en 2,34 puntos durante 2024. Sin embargo, este incremento aún no alcanza el umbral de satisfacción deseado, lo que refleja una cierta incertidumbre en el sector.
En cuanto a las proyecciones de ventas, un 59% de los comercios anticipa mantener su nivel actual de pedidos a proveedores a lo largo del año. No obstante, un 24% prevé una disminución en sus ventas, lo que podría traducirse en una reducción en los pedidos realizados.
El informe también subraya la importancia de optimizar la planificación y rotación de inventarios para evitar pérdidas por exceso o falta de productos. En este contexto, la reunión celebrada en la Casa de Cultura de Sangüesa reunió a diversas autoridades locales y expertos del sector. Entre ellos se encontraban el alcalde Javier Solozábal y el director general de Comercio y Consumo, Pablo Ezcurra.
Irujo instó a los asistentes a seguir colaborando para asegurar servicios eficientes para todos los ciudadanos, especialmente aquellos que residen en áreas rurales. Además, mostró interés por conocer si los comerciantes están al tanto de las convocatorias de ayudas disponibles desde la Administración y cómo estas pueden adaptarse mejor a sus necesidades específicas.
Por su parte, el director general Ezcurra anunció un nuevo programa piloto destinado al emprendimiento en el comercio rural, desarrollado junto con la sociedad pública CEIN. Este programa incluirá 12 proyectos identificados como negocios emergentes o aquellos que están disponibles para traspaso.
Mikel Aguirre, técnico de Ikertalde, presentó un plan coordinado entre los cuatro Grupos de Acción Local (GAL) para analizar el estado del sector y establecer un equipo de trabajo cohesionado. Los técnicos involucrados revisaron las barreras existentes en los traspasos comerciales y el relevo generacional entre propietarios.
A pesar del ligero aumento en el índice de confianza y otros indicadores clave como las ventas y la gestión del inventario, el comercio rural navarro enfrenta varios desafíos. El informe mantiene perspectivas estables para 2025 pero también señala preocupaciones expresadas por comerciantes sobre la situación actual.
Para mejorar la competitividad del sector, se sugieren acciones como profundizar en la gestión económica mediante formación específica, promover controles básicos sobre inventarios para equilibrar existencias y minimizar pérdidas, así como estar atentos a las tendencias del consumidor para adaptarse a sus hábitos y necesidades.