El próximo 5 de noviembre, las elecciones en Estados Unidos se presentan como una contienda muy competitiva. Kamala Harris, la vicepresidenta, ha logrado revertir las tendencias en las encuestas y, por el momento, cuenta con una ligera ventaja sobre Donald Trump. De acuerdo con el promedio de DatosRTVE, la demócrata supera al ex presidente por 1,5 puntos y se asegura la victoria en al menos seis estados.
Con un 47,7% de los votos, Kamala Harris y su compañero en la campaña, el gobernador y candidato a vicepresidente Tim Walz, se alzarían con la victoria en las elecciones. Sin embargo, este resultado sería 3,6 puntos inferior al obtenido por el presidente Joe Biden en las elecciones de 2020. Por otro lado, Donald Trump y el senador J.D. Vance, con un 46,2% de los sufragios, experimentarían una disminución en comparación con las encuestas de la semana anterior. Además, su resultado caería en 7 décimas respecto a lo logrado por los republicanos hace cuatro años, lo que les dejaría sin suficientes opciones para alcanzar nuevamente la Casa Blanca.
La renuncia histórica del presidente Joe Biden a finales de julio ha transformado drásticamente el rumbo de una campaña electoral que parecía convertirse en un paseo triunfal para el candidato republicano.
Incluso las encuestas de FOX indican que Kamala Harris está ganando impulso y empezando a liderar en la mayoría de los estados clave, donde Biden se encontraba detrás por 4 o 5 puntos. pic.twitter.com/01b88YagOY..
La actuación desastrosa de Biden en el primer debate televisivo a finales de junio elevó las expectativas republicanas por encima del 50% de los votos. Sin embargo, un torrente de voces disidentes dentro del partido demócrata, que ponían en duda la viabilidad de Biden como candidato debido a su edad y capacidad cognitiva, ha proporcionado al Partido Demócrata una oportunidad de cambio que ha logrado revertir las proyecciones iniciales.
El ascenso de Kamala Harris como candidata presidencial ha impulsado a los demócratas en las encuestas. A principios de agosto, ambos partidos mostraban un empate casi total con un 46,6% de los votos. Sin embargo, desde entonces, la pareja formada por Harris y Waltz ha comenzado a separarse gradualmente de sus oponentes.
Cada cuatro años, las elecciones presidenciales en Estados Unidos tienen lugar el primer martes después del primer lunes de noviembre, utilizando un sistema que elige delegados de manera estatal. Al introducir sus papeletas por un candidato específico, los votantes están indicando a los electores de su estado a quién deben votar para presidente y vicepresidente. Estos electores serán los responsables de elegir al 47º presidente en una votación que se llevará a cabo en diciembre.
Los candidatos, por lo tanto, necesitan lograr el mayor número posible de electores, dado que son los electores los que "eligen" al presidente de los Estados Unidos. el número de electores a repartir no es igual en todos los estados del país de ahí que lograr vencer en los estados con más electores acerca mucho a la victoria electoral aunque no se gane en número de votos totales de ciudadanos.
Hacer pronósticos sobre lo que sucederá en cada uno de ellos aún resulta prematuro; sin embargo, con datos provenientes de 9 de las principales encuestadoras para 28 estados, se puede afirmar que la elección está lejos de estar decidida. En realidad, solo alrededor de una docena de estados muestran una inclinación significativa hacia alguno de los partidos.