Al expresidente canario le salieron pronto sus primeros aliados. Sin ir más lejos, Greenpeace España, que arrancaba su nueva campaña antiprospecciones en tromba desde su página web oficial:“Ni en Canarias, ni en Baleares, ni en el Ártico. Paremos las prospecciones petrolíferas ya y vayamos hacia un nuevo modelo energético eficiente, inteligente y 100% renovable. En Greenpeace creemos que esa es la solución y por el bien de las personas y del medio ambiente pedimos al Gobierno de España que no permita la exploración de petróleo en aguas profundas de Canarias, Baleares, Andalucía, Valencia y Cataluña”.
Así pués, otra vez de nuevo ese barco verde, con nombre de resonancias entre aventureras y piratas, el Rainbow Warrior ( probablemente con los versos de Espronceda como lema para cortar el viento:Que es mi barco mi tesoro,/ que es mi Dios la libertad; / mi ley, la fuerza y el viento; / mi única patria, la mar.), surcaba de nuevo el Mediterráneo y el Atlántico para decir No a las prospecciones petrolíferas.Ni aquí ni en el Ártico.
Y dicho, y hecho. Como el famoso Guerrero del Arco Iris no es la única embarcación de Greenpeace, a las aguas canarias desplazaron otro, el Principio del formulario
'Arctic Sunrise', con el que intentaron abortar los trabajos iniciales del buque encargado de las prospecciones petrolíferas, el 'Rowan Renaissance'. Como consecuencia del intento de sabotaje de las prospecciones , Una activista de la organización ecologista resultó herida en aquella primera acción antiprospecciones.
Entre tanto, Marruecos nos tomaba la delantera en la carrera por encontrar petróleo en las mismas aguas del Atlántico. La compañía anglo-turca Genel Energy anunciaba haber hallado crudo en la zona de exploración de Sidi Moussa-1, frente a las costas marroquíes, a la altura de Sidi Ifni y a unos 200 kilómetros de Canarias.
Renuncias
A uno, que no es ecologista, ni tiene acciones de Repsol, ni de ninguna otra empresa petrolífera interesada en las prospecciones, pero que lleva utilizando vehículo a motor desde hace algunos decenios, le surgen , así de pronto, algunas dudas.La primera , el tipo de combustible utilizado por las embarcaciones de Greenpeace , como las citadas más arriba. ¿Será ecológico o irán propulsados por el fuel oil de todas o, al menos, la gran mayoría de ellas en todo el mundo? Y la segunda: Ya que estamos en aguas canarias, ¿por qué no se daban también una vueltecita adicional por las marroquíes con el loable fin de hacer otro tanto con sus prospecciones? Ah! Claro, es que hay que respetar la autonomía de las organizaciones locales y puede que la sección marroquí de Greenpeace (si la hay, que lo desconozco), piensa que lo mismo sus acciones frente a la Armada marroquí se salda con más de un herido…. En fin,son solo dudas, que espero que los militantes ecologistas puedan despejarme en cualquier momento.
También a mi me gustaría que hubiesen fuentes energéticas distintas a las derivadas del petróleo, pero su sustitución no parece inmediata ni a corto, ni a medio plazo. Renunciar a la búsqueda de las conocidas , entre las que el petróleo ocupa sin duda el primer lugar, es sencillamente descabellado, si paralelamente no se está dispuesto a renunciar a un estilo de vida en el que el vehículo privado o publico , la industria o los servicios, que son directamente dependientes y en altísimo grado de la extracción del crudo, se vean directa e inmediatamente afectados. Quizás sería más lógico proponer las fuentes energéticas alternativas, demostrar su viabilidad y probar su eficiencia antes de luchar contra las empresas, multinacionales o no, que hacen posible ese tipo de vida al que no parecen estar dispuestos a renunciar tampoco la inmensa mayoría de quienes militan en organizaciones ecologistas, como Greenpeace.