Año electoral

Si los líderes de los partidos políticos tuvieran dos dedos de frente, se quitarían de encima ese uniforme de "importantes" que se calzan casi todos para enterarse, realmente, cómo pensamos sus "queridos" votantes.

A veces me pregunto qué tipo de gente rodea a los políticos, convive con ellos, colabora con su trabajo... ¿Cómo se entiende la "lealtad" en estos ámbitos...?. ¿Decir lo que se quiere escuchar? O... ¿decir lo que realmente se piensa aunque sea duro y descarnado?. Es una inmoralidad por parte de tanto "colaborador" interesado o asesor de sueños, permitir que el "político" con quien se trabaja viva en una burbuja de oropel e ignorancia.

¿A qué esperan nuestros electos o aspirante a serlo a bajar a la arena de la realidad?. ¿A qué esperan para apartar tanto "consejero áulico" y mandar a hacer puñetas tanto estudio sociológico pre-cocinado? ¿Para cuándo dejan pulsar frente a frente las calles, tertulias, mercados, universidades y colas del paro?

Aunque ciertamente somos un país rico en opiniones y variopinto en soluciones, creo que hay una serie de cuestiones sustanciales en las que la gran mayoría estamos de acuerdo: queremos una democracia constitucional y parlamentaria, queremos un poder judicial eficaz, ágil e independiente, queremos un gobierno sólido, estable, económico, que gestione los pilares básicos de la seguridad, salud, enseñanza y comunicaciones con inteligencia, visión de futuro, diligencia y sin molestar.

Necesitamos menos líderes de titulares y más gestores. ;

Menos políticos de cartón piedra, analfabetos funcionales que sólo atienden a sus amigos "asesores", ;y más personas ilustradas y curtidas en la materia que van a gestionar para todos.

Menos ejemplares narcisistas pagados de su efímera importancia y más gente normal, más padres y madres de familia, profesionales o trabajadores por cuenta ajena de los que tienen claro cada mañana que con las cosas de comer no de juega, y recuerdan que 1 euros son 166,386 pesetas.

Creo sinceramente que los corruptos ya están políticamente amortizados y que en las próximas décadas - ojalá en los próximos siglos - ningún anormal va a volver a meter la mano en la caja, o aprovecharse de que tiene la caja para meternos mano, que tanto da. ;

La "regeneración" no pasa, en mi opinión, porque los de siempre se sienten a "renovarse", sino porque estos mismos, "los de siempre", tengan la generosidad suficiente como para dar paso a gente nueva, de sus mismos partidos, o independientes que compartan ideales.

Las próximas listas electorales no pueden ser más de lo mismo, porque entonces los electores, cuerpo distinguido y harto de tanta tomadura de pelo, "podemos" dar un susto... Otra cosa es que ese "susto" nos lleve al "harakiri"... no me cabe duda de ello, pero la Historia de España es así de caprichosa y hasta suicida.

A los electores ya no nos vale cualquier cosa, no estamos dispuestos a votar "al palo de una escoba"... Todos los partidos, y con mayor motivo los tradicionales, PP y PSOE, que tan alto servicio han prestado a nuestra sociedad, están obligados a abandonar esa inercia de poner a los domésticos obedientes de casa, sin oficio ni beneficio más que un dudosa carrera política, y "fichar" gente normal, prestigiada y prestigiosa, con formación adecuada para el cargo al que aspira y experiencia acreditada en lo suyo, en lo que le haya dado de comer hasta entonces.

Si... si los líderes de los partidos tuvieran dos dedos de frente, preguntarían a su familia, a su entorno más sincero si han de repetir en las candidaturas y, ante una negativa, ;con la mayor generosidad, dejarían vía libre para que pueda acceder gente nueva, comprometida con el futuro y con la lección aprendida.

Cada día que amanece es un nuevo reto y los políticos de verdad tienen que saber entenderlo y gestionarlo en beneficio del interés común. La transición española fue un ejemplo mundial de generosidad, inteligencia y visión de futuro colectivo próspero y en paz. ¿Acaso nuestra generación es incapaz de estar a esa altura? ;Creo que no nos lo podemos permitir, tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de enderezar el volante y avanzar con firmeza y decisión hacia la democracia que queremos.

Año electoral... ojalá los Partidos, con especial responsabilidad los mayoritarios y "alternantes" PP y PSOE, ;estén a la altura de lo que demandamos desde la calle, porque la Historia, ;lamentablemente, nunca da una segunda oportunidad.