Alberga las únicas piezas del inmueble genuinas del barroco del XVIII y está vallada desde hace meses por desprendimientos
Redacción/Agencias | Martes 01 de abril de 2014
Fiscalía de Valladolid ha acordado incoar diligencias con el fin de determinar el alcance y posible relevancia penal respecto del progresivo deterioro sufrido en los últimos años por la fachada el Edificio Histórico de la Universidad vallisoletana, que permanece vallada desde hace unos diez meses como consecuencia del desprendimiento de elementos arquitectónicos de la misma, según fuentes jurídicas.
Mientras la Institución académica vallisoletana y el Ayuntamiento de la capital dirimen cuál de ambas instituciones es propietaria del espacio que continua vallado, ya que el Consistorio pretende cobrar a la UVA por ocupación de lo que considera vía pública, Fiscalía ha decidido tomar cartas en el asunto y ha resuelto la incoación de diligencias para analizar si la estampa actual de la fachada y atrio delantero del referido Edificio Histórico, ocultos por una vallado metálico desde mayo de 2013, tiene su origen en una posible dejación de funciones, merecedora de reproche penal, en cuanto a la deficitaria conservación de lo que en 1996 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento.
La limitación de la zona al paso de los peatones desde hace meses fue acordada por la UVA como medida de seguridad ante la caída sobre la acera de piedras de varios kilos, al tiempo que la institución propietaria, tal y como explicó en su momento el rector, Marcos Sacristán, se encuentra a la espera de recibir el proyecto de rehabilitación encargado a un estudio arquitectónico, con la previsión de que una vez recepcionado las obras puedan concluirse antes del verano.
En cualquier caso, la fiscal delegada de Medio Ambiente y Urbanismo, Ana Valle, justifica la apertura de una investigación en el deterioro continuo de la fachada y atrio delantero del Edificio Histórico, sito en la Plaza de la Universidad y sede de la Facultad de Derecho.
El conjunto se encuentra formado por pilares de piedra que sostienen figuras de leones con escudos, únicas piezas del inmueble que se pueden considerar genuinas del barroco del siglo XVIII, y está considerado parte del Patrimonio Cultural de Castilla y León.
Transmisión a las generaciones futuras
En este sentido, la fiscal recuerda que la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León tiene por finalidad la protección, acrecentamiento y difusión del mismo, así como su investigación y transmisión a las generaciones futuras, para lo cual en su artículo 32 asigna, a los Bienes de Interés Cultural, la "máxima protección y tutela".
Pero además, el artículo 2 de la norma señala, como deberes y atribuciones esenciales de la Comunidad, "garantizar la conservación de su patrimonio cultural", fijando el artículo 24.1 que "los propietarios, poseedores y demás titulares de derechos reales sobre bienes integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León están obligados a conservarlos, custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro".
La misma norma prevé la ejecución subsidiaria e incluso directa de las obras necesarias para la eficaz conservación de los bienes, cuando aquellos (los titulares de los mismos) no realicen las actuaciones oportunas para el cumplimiento de sus obligaciones.
En su escrito ordenando la incoación de diligencias, la acusadora pública solicita librar oficios a la Sección de Patrimonio Histórico del Servicio Territorial de Cultura de Valladolid y al Vicerrectorado de Patrimonio e Infraestructuras de la UVA solicitando informe sobre el estado actual del BIC, última restauración que se hubiere llevado a cabo, medidas ejecutadas para su conservación y si se ha adoptado o está prevista alguna, con carácter urgente, tras producirse los últimos desprendimientos de piedras de la fachada.