Tercera comunidad con mayor descenso
Redacción | Lunes 25 de noviembre de 2013
El número de trabajadores extranjeros en
Castilla y León ha caído un 32 por ciento desde 2008, más de ocho puntos
por encima del descenso registrado en el conjunto del país (23,9%),
según datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y
recogidos por la empresa Randstad.
En concreto, el número de extranjeros ocupados en la Comunidad ha
pasado de 70.636 a 48.028 en este periodo, de forma que la Región se
sitúa en tercer lugar en la que mayor descenso se produjo.
La caída en los porcentajes de ocupación de los trabajadores
extranjeros y la coyuntura económica ha motivado, en gran medida, una
emigración de estos profesionales a diferentes países o continentes, ha
explicado Randstad.
Así, el descenso de trabajadores extranjeros ocupados difiere en
función de la comunidad autónoma de residencia de los profesionales, a
pesar de que en todas ellas la variación ha sido negativa para el
periodo 2008-2013. De esta manera, desde 2008, Castilla-La Mancha (-37,3
por ciento), Navarra (-34,4) y Castilla y León (-32) se sitúan como las
regiones en las que el descenso ha sido más pronunciado. En el otro
lado se encuentran Extremadura, con un descenso del 4,2 por ciento; País
Vasco, con un 10; y Baleares, que alcanza el 12,9 por ciento.
Sin embargo, si se analizan solo los datos correspondientes al
último ejercicio (segundo cuatrimestre de 2012-segundo cuatrimestre de
2013) se aprecian diferencias significativas. Por ejemplo, en el último
año, uno de cada cuatro trabajadores extranjeros en Extremadura ha
dejado de estar afiliado en la Seguridad Social.
En Castilla-La Mancha hay un 20 por ciento menos de profesionales
extranjeros ocupados; un porcentaje que alcanza el 17,4 en La Rioja y el
14,7 por ciento en Andalucía. Los menores descensos en estos doce meses
se han producido en Cataluña (-3,5) y Canarias (-3,1 por ciento).
Baleares, por su parte, es la única comunidad autónoma que registró un
aumento de empleados extranjeros ocupados, correspondiente al 2 por
ciento.
A pesar de esta caída en los datos de ocupación de los
trabajadores extranjeros, hay diferencias en función de la región de
procedencia. En este sentido, se aprecia un descenso generalizado en el
número de trabajadores de todos los continentes salvo de los procedentes
de Asia, que han experimentado un aumento del 18,8 por ciento (de
142.000 trabajadores a 169.000).
Por contra, los trabajadores provenientes de América han
descendido un 37,8 por ciento (de 810.000 a 503.000). En el caso de los
trabajadores procedentes de África, la caída ha sido de 113.000, lo que
ha supuesto que uno de cada tres empleados afiliados en la Seguridad
Social ha dejado de estarlo en los últimos años. En el caso de los
europeos, se han perdido 106.000 empleos, lo que equivale al 13,8 por
ciento sobre el total.
De este modo, los empleados procedentes de América, que
representaban el 38,7 por ciento del total de extranjeros ocupados en
2008, han descendido hasta el 31,7 por ciento. Los europeos, a pesar de
haber sufrido un descenso del 13,8 por ciento, representan ya el 41,8
por ciento del total de afiliados a la Seguridad Social. Y uno de cada
diez trabajadores extranjeros ocupados en España es asiático.
Por lo que se refiere al sector de actividad, en todos la
variación es negativa, pero existen diferencias en función de la
profesión de los trabajadores. De esta manera, la construcción es el que
ha experimentado un mayor descenso de ocupación de estos empleados,
superior al 60 por ciento.
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