Los sindicatos denuncian el "aquelarre" para desregular el sector comercial
Redacción | Lunes 07 de octubre de 2013
Los responsables del sector comercio de UGT y
CC.OO en Valladolid han expresado este lunes su disposición a negociar
la apertura de las tiendas algunos domingos y festivos --en estos
momentos está regulada por convenio la apertura de cuatro domingos--, si
bien han rechazado trabajar gratis o sin otras contraprestaciones y que
se tenga que "abrir por abrir".
Así lo ha explicado el secretario de Servicios Privados de CC.OO
en Valladolid, Luis Sáez, quien, tras advertir de que la apertura del
comercio en domingos y festivos no supone un mayor incremento de las
ventas sino un trasvase de las compras de un día a otro, ha reclamado
una negociación con los sindicatos y medidas concretas que generen un
ambiente comercial desde el convencimiento de que "abrir por sí sólo no
atrae gente y turistas".
"Hay que hacer algo que fomente la venta comercial, de lo
contrario no tiene sentido abrir por abrir", ha reiterado Sáez, quien ha
considerado aceptable abrir en jornadas como las que coincidan con la
celebración del Teatro de Calle pero no siempre ya que es "insostenible"
para el sector que en los últimos cinco años ha sufrido además un
trasvase de la cuota de mercado hacia los grandes almacenes, que han
pasado del 47 al 57 por ciento.
Luis Sáez ha cargado en este sentido contra la pretensión de los
gobernantes de liberalizar los horarios comerciales, en lo que ha
definido como un "aquelarre" para desregular el sector comercial con la
"única" intención de favorecer a las grandes superficies para que se
hagan con mayor capacidad de venta, en contra del actual "equilibrio"
donde el 95 por ciento de los puestos de trabajo corresponden a pequeñas
y medianas superficies "estables y a jornada completa".
"El sector está mal y siete aperturas no compensan", ha insistido
el sindicalista, quien ha advertido además de las repercusiones que
supondría la obligación de trabajar todos los domingos y las
dificultades para conciliar la vida laboral y familiar de los empleados
del sector, mayoritariamente feminizado.
"¿Dónde piensan que dejemos a nuestros hijos?", se ha preguntado
Sáez, quien ha ironizado respecto a la posibilidad de que ayuntamientos,
diputaciones o gobiernos autonómicos tengan que abrir también todos los
días para ajustarse a las necesidades de los ciudadanos.
El convenio
Del mismo modo se ha pronunciado el secretario de Acción Sindical
de la Federación de Comercio de UGT en Valladolid, Orlando Aranzana,
quien ha apelado al actual Convenio Colectivo, vigente hasta 2014, para
regular las condiciones laborales con esas cuatro aperturas en los
domingos en los que se prevén mayores posibilidades de ventas, como las
vísperas de Reyes o los de diciembre.
"El convenio nos vale de momento", ha insistido Aranzana, quien ha
lamentado el "ninguneo" que han sufrido los trabajadores del sector del
comercio de Valladolid a los que no se ha consultado la posibilidad de
ampliar las aperturas a todos los días del año.
Ambos sindicalistas han informado asimismo de que la Inspección de
Trabajo ha tenido que actuar con la "correspondiente sanción" a los
comercios en los que estaban trabajando empleados en domingo y han
acusado a la Delegación Territorial de la Junta de pretender desestimar
algún acta con el argumento de que la ley comercial prevalece sobre la
laboral.
"A lo mejor a alguno le cortan la cabeza", ha advertido Luis Sáez, a quien le sobrepasan las guerras políticas.
Por todo ello, ambos sindicatos iniciarán mañana una campaña de
recogida de firmas entre los trabajadores del sector comercio de
Valladolid en contra de la ampliación de horarios comerciales, una
iniciativa que extenderán también a los propios consumidores desde el
convencimiento de que no todos son partidarios de poder comprar todos
los días del año.
"A ver cuántos quieren que se abra para ir a comprar", se ha
preguntado Sáez que ha cargado contra los representantes de algunas
asociaciones de consumidores a los que, según sus palabras, "parece que
les ha hecho la boca un fraile".
Finalmente, ha informado de que los servicios jurídicos de UGT y
CC.OO. estudian posibles actuaciones legales ante la posibilidad de que
la pretendida liberalización de horarios comerciales vulneren el derecho
fundamental a la igualdad en una "discriminación" con las mujeres que
trabajan en este sector. Así, ha cuestionado la falta de un informe de
impacto de género contra una medida del Gobierno encaminada a repartir
la mayor porción del pastel a los grandes.
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