Montse Serrador | Martes 28 de mayo de 2013
Cuando el turismo rural aún era una actividad casi desconocida, Azucena
Manso vio claramente que tenía futuro y que su destino profesional estaba en esa
dirección. Hoy ha dado forma a un segundo proyecto: la Alquería de Segovia,
situada en la localidad de Tizneros, una casa rural especialmente destinada a
las familias, pero con el plus de haber sido elegida por la escritora Espido
Freire para realizar sus encuentros culturales en Castilla y León.
Azucena se
convirtió en 1995 en una auténtica emprendedora cuando creyó en un fenómeno que
empezaba a dar sus primeros coletazos en España y en Castilla y León. Por eso,
no hizo caso a los comentarios de los lugareños que se preguntaban "¿quién va a
venir al pueblo a pasar un fin de semana?", cuando decidió rehabilitar una
antigua casa de labranza en Juarros de Riomoros (Segovia) y convertirla en la Casa Rural del Abuelo
Andrés.
Ese fue el
comienzo pero años más tarde, en 2007, esta segoviana licenciada en Empresariales
decidió dar un salto cualitativo y poner en marcha un proyecto más ambicioso
con la construcción de una nueva casa en Tizneros, un pequeño municipio situado
a seis kilómetros de Segovia. Abandonó así su profesión inicial, vinculada a
los números y las finanzas en la empresa privada, para dedicarse a una nueva
actividad que "me da libertad y, por lo tanto, felicidad".
En Tizneros
empezó así el desarrollo de una nueva iniciativa para la que consiguió la
financiación necesaria gracias a que "el director de una entidad financiera
creyó en él". Fueron años, no obstante, no exentos de dificultades, desde las
puramente administrativas para desarrollar el proyecto, a la propia construcción ya que, como recuerda
Azucena, al estar tan cerca de Segovia "tuve inspecciones de todo tipo".
Hoy, la
Alquería de Segovia es una realidad orientada especialmente a las familias, de
ahí que cuente con amplias habitaciones, de hasta cuatro y cinco plazas, y con
todo el equipamiento para dar servicio a los más pequeños: sala de juegos,
cunas, barras de seguridad...
Azucena
insiste en que esa es su principal aval, el dar un servicio integral para las
familias que quieren pasar unos días de descanso y a las que se ofrece desde
cuidadoras para los niños a animadores e, incluso, la compra ya hecha y
colocada en la nevera para que la encuentren disponibles los clientes al llegar
a la casa. Se trata, sobre todo, en estos tiempos de dificultades y de
contención del gasto de "fidelizar a los clientes".
Pero además,
la Alquería de Segovia está siendo también el lugar elegido por muchas empresas
para realizar sus encuentros directivos o de formación, con la posibilidad de
tener acceso a diferentes ponentes.
El toque
cultural llega de la mano de la escritora
Espido Freire que ha elegido este rincón de Segovia para ser la sede de su
empresa E+F de eventos culturales.
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