Nacho Falces | Lunes 25 de marzo de 2013
Es verdad que llevamos ya varios años de profunda crisis
económica que está poniendo en duda, cuando no hundiendo definitivamente, lo
que durante muchos años se ha dado en llamar la sociedad del bienestar...
especialmente en aquellos aspectos en los que todos somos más sensibles como la
educación, la sanidad, temas de tanta carga social como la dependencia, lo que
estamos viviendo con los desahucios...
Sin embargo, no creo que sea de recibo que la crisis sea el
"explica todo" que algunos utilizan para encubrir, en buena parte, errores de gestión, el no saber adaptarse a los
tiempos, la falta de iniciativa o de trabajo...
Recientemente el ayuntamiento de Valladolid publicaba que su
empresa de autobuses había perdido en el último año dos millones de viajeros...
responsable, ya se lo pueden imaginar ustedes, la crisis... No voy a ser yo el
que niegue que la razón principal sea esa de semejante caída de billetes
vendidos, con el consiguiente agujero económico, aunque seguro también es que
no es la única pero ahora para cualquier gerente de empresa es lo más socorrido
escudarse en la "pertinaz" crisis...
Lo anteriormente escrito sólo es un ejemplo, no queremos que
el alcalde de Valladolid lo tome como un ataque
a su gestión, de lo que está viviendo el conjunto de la sociedad en la
que todos los días se ven situaciones como esa, en las que casi todo, hasta lo
más inverosímil, es consecuencia, o al menos eso nos dicen, de la mala coyuntura económica general que
vivimos.
Frente a la búsqueda de ese escudo fácil que es la crisis
creo que todos tenemos que rebelarnos y buscar salidas a una situación que,
según muchos es la peor que han vivido tras los años posteriores a la guerra
civil, y que no tiene nada que ver con otras circunstancias similares como, por
ejemplo, las de los 70 u 80. Dar un paso adelante, cada uno desde su propia
situación puede ser una forma de luchar contra la resignación y la angustia a
la que todo esto parece que nos está conduciendo, si todos sumamos nuestro
granito de arena es seguro que seremos capaces de salir de esta situación a la
que no sabemos quién exactamente nos ha conducido pues ya se sabe que la
victoria tiene muchos padres pero la derrota es huérfana.
Así que no nos dejemos llevar por las excusas fáciles y si
hay que buscar razones para explicar algunas cosas recurramos a la autocrítica
como la mejor de las reflexiones para alcanzar soluciones. Ese principio de
que" la culpa es del profesor que me tiene manía" que tantos parece que quieren
enarbolar en los últimos tiempos no ha válido nunca más que para aliviar la
preocupación de algún padre y alguna madre, pero no parece el mejor pensamiento
para tratar de atajar una situación que se va a llevar por delante, si no lo ha
hecho ya, la sociedad en la que algunos, por simple motivos de edad, siempre
hemos vivido y de la que parece que otros, los señores que dirigen los
designios de esta aldea global, están empeñados en sacarnos.
Recuerden, la crisis explica muchas cosas...pero no todas.
Nacho Falces Yoldi. Periodista
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