Los pacientes hicieron acopio de medicinas en los meses de mayo y junio para evitar los pagos
Redacción | Lunes 27 de agosto de 2012
El gasto farmacéutico en Castilla y León disminuyó en
julio un 32,97% con respecto al mismo mes del año anterior. Esta cifra
ha contribuido a que el gasto farmacéutico interanual se reduzca en un
7,74%. La Consejería de Sanidad prevé que durante los próximos meses se
mantenga una disminución del gasto con respecto a los mismos periodos
del año anterior debido a la reducción de recetas y la aplicación del
resto de medidas farmacéuticas, pero sin llegar a los niveles del pasado
mes de julio.
De todas formas, el gasto farmacéutico en receta en
Castilla y León mantiene una tendencia decreciente desde el año 2010.
Esto se debe a que el gasto en recetas se ha contenido (ha pasado de
crecimientos en torno al 5% en 2009 hasta un crecimiento inferior a un
punto en la actualidad) y a que el gasto medio por receta también ha
disminuido, gracias a la aplicación de distintas medidas estructurales
como los precios de referencia, las revisiones de precios menores, la
aplicación de descuentos o las medidas de contención de gasto
farmacéutica de esta Comunidad -promoción de la prescripción por
principio activo y selección de los medicamentos más eficientes-.
Además, el pasado 1 de julio entró en
vigor el nuevo modelo de aportación de recetas, que ha tenido un
importante impacto en la prestación farmacéutica, pues incorpora un a
aportación para las recetas más equitativa, teniendo en cuenta el nivel
de renta del usuario y no sólo el régimen del paciente.
Estas modificaciones en la aportación
han supuesto un cambio en el comportamiento de la evolución del número
de recetas facturadas, tanto en los meses previos como en el primer mes
de aplicación de la norma.
Lo cierto es que las modificaciones en la aportación
promovieron que los pacientes adquirieran todas las recetas que tenían
disponibles, hasta el último día de junio, para evitar incidencias con
el cambio en los primeros días. Además, las farmacias facturaron todas
las recetas dispensadas antes del día 1 de julio, algo que no ocurre
habitualmente, ya que no se producen de forma simultánea la adquisición
por el paciente y la facturación de las recetas por la oficina de
farmacia.
Todo ello dio lugar a que el número de
recetas creciera ligeramente en el mes de mayo (3,25%) y de forma más
contundente en junio (10,45%). Este incremento de recetas en los meses
previos se ha compensado con un decremento sustancial en el primer mes
de aplicación de la medida, y así en julio la dispensación de recetas bajó un 20,48%.
Otro factor importante es que la
aplicación de la aportación en los usuarios pensionistas haya supuesto
una mayor responsabilización de la utilización y consumo de
medicamentos, hecho que va ligado a una adquisición más paulatina de los
mismos a medida que se necesitan, con lo que se evitan acumulaciones en
los botiquines caseros.
Por último, es necesario señalar
también que en julio ha habido una reducción de dispensación de recetas
de usuarios procedentes de otras comunidades autónomas, ya que la
devolución de las cuantías que exceden los topes en los pensionistas
sólo se aplican de forma automatizada para las recetas adquiridas en la
comunidad de origen del paciente y por ello, los usuarios de otras
regiones han adquirido sus medicamentos en su lugar de origen, en la
medida de lo posible.