También pide que rechace la contratación de parados para realizar trabajos sociales "sin remuneración"
Julio López calcula que 2012 se cerrará con "40.000 parados más" en Castilla y León
Redacción/Agencias | Miércoles 21 de marzo de 2012
El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León ha
anunciado este miércoles que llevará al próximo Pleno una batería de
propuestas destinadas a que el Gobierno regional "no se ponga de perfil"
ante la reforma laboral y que, entre otros aspectos, estudie la
posibilidad de presentar un Recurso de Inconstitucionalidad o se
comprometa a no aplicar las opciones que deja la nueva normativa para el
despido de empleados públicos ni las concernientes al empleo de parados
para realizar trabajos sociales "sin remuneración".
El
viceportavoz y portavoz de Economía y Empleo del Grupo Parlamentario
Socialista, Julio López, ha presentado hoy dos proposiciones no de ley
que se llevarán al próximo Pleno autonómico y que estarán complementadas
por las nueve preguntas que plantearán en la Comisión correspondiente
para cuestionar a la Junta por los planes para la creación de empleo
cuando "las nueve provincias se encuentran en el peor momento laboral".
En
una de las PNL se reclama al Gobierno regional que inste al Ejecutivo
de Mariano Rajoy a que abra el proceso de diálogo con los agentes
económicos y sociales para alcanzar un acuerdo relativo a esta reforma
que impida que, según la opinión de los socialistas, "suponga un
retroceso en los derechos de los trabajadores".
Asimismo, López
ha apuntado que se reclamará a la Junta de Castilla y León que no
aplique dos posibilidades "peligrosas" que, a su juicio, habilita la
reforma presentada hace unas semanas por el Gobierno de España, como la
"universalización" del despido que facilitaría la extinción de contratos
en el sector público; o la "obligatoriedad" de que los parados
desempeñen trabajos comunitarios en las administraciones, informa ep.
Así, se
pide el compromiso de la Junta de no aplicar las "facilidades" para el
despido de empleados públicos, ni aceptar la contratación de parados
para realizar trabajos sociales "sin remuneración".
Esta
proposición incluye del mismo modo la solicitud de que el Ejecutivo
presidido por Juan Vicente Herrera se dirija al Gobierno para que
"corrija" el nuevo tratamiento de los supuestos de despido colectivo y
el nuevo marco que se establece para las acciones de formación para el
empleo. Según Julio López, el propio presidente de la Junta se
comprometió a trabajar para la modificación de dichos aspectos en el
Consejo del Diálogo Social.
En sustancia, se trata de medidas
para que el Gobierno regional "elija la obediencia debida a Mariano
Rajoy" o la preocupación por la Comunidad castellanoleonesa y el
compromiso por el trabajo para que salga adelante de la situación de
crisis económica. Asimismo, ha reiterado que la reforma, además de ser
"lesiva" para los intereses de la región, "no creará empleo a medio y
largo plazo".
De hecho, López ha puesto dicha afirmación en boca
del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos; quien según
los datos aportados señaló que el año 2012 supondría en España la
destrucción de 630.000 puestos de trabajo. En un cálculo propio, el
viceportavoz socialista ha extraído que éso supondría 800.000 parados
más en España y, si se toma por premisa que Castilla y León absorbe el 5
por ciento de los desempleados totales, 40.000 más en la Comunidad.
Julio
López ha lamentado que "sólo" en los dos primeros meses de 2012, ya con
Gobierno del Partido Popular, la cifra de desempleados ha aumentado en
"17.000 personas", lo que supera en un 40 por ciento a los 11.000 en los
que, según sus datos, se incremento el paro durante 2011.
Inconstitucionalidad
La
segunda PNL plantea a la Junta de Castilla y León la posibilidad de que
estudie la inconstitucionalidad de la reforma, ya que los socialistas
consideran que "invade" competencias propias de las autonomías como el
fomento del empleo y el diálogo social, al tiempo que fija medidas que
lesionan los derechos de los trabajadores.
En este sentido, ha
citado la fijación del periodo de prueba de un año para los contratos,
la "limitación de la negociación colectiva" con la introducción del
"arbitraje obligatorio" y la facultación al empresario de la capacidad
para incumplir lo pactado en los convenios colectivos.
TEMAS RELACIONADOS: