"Vivos se los llevaron, vivos los queremos".
Miércoles 27 de mayo de 2015
La "Caravana 43 Sudamérica", compuesta por un
superviviente y familiares de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos hace
ocho meses en el estado de Guerrero, reclamó justicia en Buenos Aires al grito
de "vivos se los llevaron, vivos los queremos".
El colectivo, del que forma parte los padres de uno de los
desaparecidos y la madre de otro, así como un estudiante de la misma escuela de
Ayotzinapa, se manifestó en primer lugar frente a la embajada de México en
Buenos Aires.
Más tarde se concentró, junto a integrantes de
organizaciones humanitarias locales, en el Obelisco, para desde allí marchar
hasta la sede de la
Cancillería argentina.
Los estudiantes desaparecieron a manos de policías por
órdenes de Jose Luis Abarca, entonces alcalde de Iguala (Guerrero) y, según la
versión oficial, los entregaron luego a miembros del cártel de Guerreros
Unidos, quienes aseguran haberlos asesinado y quemado sus restos.
"Yo sé que mi hijo está vivo junto con sus
compañeros", dijo hoy a Efe Hilda Hernández, madre del desaparecido César
Manuel González, cuyo padre, Mario César González, también forma parte de la
caravana.
Ellos dos, Hilda Legideño, la madre del también desaparecido
Jorge Antonio Tizapa, de 20 años, y el superviviente de la tragedia Francisco
Sánchez están convencidos de que los jóvenes continúan con vida, por lo que
decidieron recorrer Argentina, Uruguay y Brasil durante dos meses para difundir
una lucha que esperan que termine pronto.
El medio elegido fue una caravana que ha pasado ya por las
ciudades argentinas de Córdoba y Rosario y que llegó este fin de semana a
Buenos Aires.
Durante la concentración que realizó hoy frente a la
embajada mexicana en Buenos Aires, el colectivo hizo pintadas en el asfalto,
colgó carteles y mostró camisetas con las fotos de los estudiantes.
Hilda Legideño aseguró a Efe que viven una lucha "muy
difícil" porque se enfrentan a un Gobierno que los "reprime" y
que los ha "dañado emocionalmente" al insistir en que sus hijos están
muertos.
La embajada de México en Argentina reiteró hoy en un
comunicado el "compromiso" del Gobierno mexicano para
"esclarecer el caso" y destacó los "enormes recursos humanos y
económicos" desplegados en la investigación de los hechos.
Pero Legideño insistió en afirmar que el Gobierno de Enrique
Peña Nieto ha "obstaculizado" la investigación independiente que
iniciaron los familiares, los ha "hostigado", los ha "tratado
con la punta del pie" e, incluso, ha mandado a militares para reprimirlos.
"¿De qué autoridades gozamos en México?", exclamó
Francisco Sánchez frente a la embajada, antes de aseverar que los policías
municipales y federales no brindan protección sino que "en realidad ellos
son los que se dan el lujo de salir de cacería humana" y "asesinar a
campesinos que quieren levantar la voz".
El colectivo marchó luego hasta la Cancillería argentina
para solicitar una respuesta al petitorio de colaboración presentado en
diciembre pasado para llevar el caso a la mesa de discusión internacional.
La portavoz del colectivo Xin Pineda afirmó a Efe que el
canciller argentino, Héctor Timerman, propuso recibir a los familiares en una
audiencia privada, pero que ellos rechazaron esa posibilidad porque esperaban
una respuesta pública por parte del ministro.
Desde la
Cancillería argentina dijeron a Efe que no tenían información
sobre el asunto.
El colectivo cruzará mañana, miércoles, a Uruguay y llevará
su pedido de justicia y solidaridad a Montevideo, para luego seguir por las
ciudades brasileñas de San Pablo, Porto Alegre y Río de Janeiro, donde
finalizará su gira el próximo 12 de junio.
La gira suramericana es la tercera que realizan los familiares,
tras haber llevado también sus denuncias y pedidos a Estados Unidos y Europa.
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