Sorpresa en España
Lunes 25 de mayo de 2015
En los comicios municipales y autonómicos, "Barcelona
en común", con el respaldo de Podemos y liderado por la activista Ada
Colau, dio el gran golpe y ganó tras décadas de bipartidismo. En Madrid ganó el
PP pero por escasa diferencia y una unidad opositora podría arrebatarle la
ciudad.
El derechista Partido Popular (PP) del presidente Mariano
Rajoy venció en los comicios municipales y autonómicos de España, aunque cedió
poder a la izquierda, que puede arrebatarle feudos claves como Madrid, mientras
Barcelona se erigió como símbolo del cambio político con el triunfo de la
candidatura apoyada por Podemos.
El PP se mantiene primero, el PSOE segundo, pero la
indignación que hace cuatro año llenó las plazas de España entró con fuerza en
las instituciones, con cargos electos en los que representan a las fuerzas emergentes
Podemos y Ciudadanos.
El gran golpe lo dio la candidatura "Barcelona en
Común", de la activista Ada Colau, que cuenta con el respaldo de Podemos y
arrebató la alcaldía al nacionalista Xavier Trias, de Convergencia i Unió
(CiU).
Se trata de un triunfo emblemático, ya que Barcelona
históricamente perteneció a los socialistas, que gobernaron la ciudad condal
durante 32 años hasta que CiU se las quitó.
Así, la "nueva izquierda" recupera Barcelona
gracias al voto antiestablisment y desde ahí buscará catapultarse.
"Somos una revolución democrática imparable",
aseguró Colau al celebrar la victoria, tras prometer que quiere ser "la
alcaldesa al servicio de la gente para que nunca más haya ciudadanos de primera
y de segunda en esta ciudad".
En Madrid, si bien ganó la poderosa Esperanza Aguirre, del
PP, lo hizo con una ventaja de apenas un concejal (21) sobre la candidatura
"Ahora Madrid" (20) de Manuela Carmena, quien podrá impedirle
gobernar si llega a un acuerdo con los socialista (9) o Ciudadanos (7).
"Ha quedado claro que ha ganado la mayoría por el
cambio", celebró Carmena, mientras Aguirre destacó su victoria aunque
reconoció que podría ser enviada a la oposición.
"Los grandes cambios comienzan en las grandes
ciudades", aseguró por su parte Pablo Iglesias, líder de Podemos, al
valorar los resultados electorales.
"Empieza a inscribirse el fin del bipartidismo",
añadió el dirigente de Podemos, quien subrayó que el "cambio es
irreversible" y no parará hasta las elecciones generales.
Aunque el PP se impuso en el global de votos en las
municipales, con el 27,03%, y el Partido Socialista (PSOE) fue la segunda
fuerza, con un 25,04%, el bipartidismo obtuvo sus peores resultados en cuatro
décadas, según los datos oficiales escrutados el 99% de los sufragios.
En relación a los comicios municipales de 2011, los
conservadores perdieron casi 2,5 millones de votos y los socialistas más de
700.000 votos.
Por su parte, Ciudadanos, el partido emergente liderado por
Albert Rivera, se situó en tercer lugar, con casi 1,5 millones de votos.
"Hay partido, hay proyecto para España, y esto no ha
hecho más que empezar", afirmó Rivera, al celebrar el tercer puesto,
ganado por "la gente sensata, razonable y de progreso". "Estamos
haciendo historia, hay espacio para la tercera vía", remarcó.
Si bien Podemos no se presentó con su propia marca en las
municipales, las iniciativas de las que participó lograron buenos resultados.
Además de Barcelona y Madrid, la candidatura "Zaragoza en Común" se
quedó a un concejal del PP en la capital aragonesa, con 9 contra 20 concejales.
En tanto, en Valencia, uno de lo feudos más importantes de
los conservadores y un símbolo de los escándalos de corrupción que sacuden al
PP, la alcaldesa Rita Barberá venció en las urnas aunque se quedó con la mitad
de concejales (pasó de 20 a 10), lo que abre la puerta a un acuerdo entre el
partido de izquierda Compromís, con 9 concejales, y la iniciativa afín a
Podemos, Valencia en Comú, con 3.
Ante esta amenaza, Barberá prometió que buscará "un pacto
de Estado contra el radicalismo".
Tras los comicios, el PP conserva su mayoría en Castilla y
León (absoluta), Madrid, La Rioja y Murcia. "Hemos vuelto a ganar, dicho
todo ello con el mayor respeto a nuestros adversarios", dijo Carlos
Floriano, vicesecretario general del PP, quien, no obstante, sostuvo que
"la próxima legislatura será la del diálogo y la del pacto".
Sin embargo, los conservadores pederían Aragón, Castilla-La
Mancha, Extremadura, Valencia, Cantabria y Baleares, si el PSOE consigue los
escaños necesarios para desbancarlos del poder en base a alianzas con Podemos o
Ciudadanos.
Además de recuperar terreno en estas seis comunidades, los
socialistas conservaron el poder en Asturias y ganaron en Extremadura.
"El PSOE es al primera fuerza política de la izquierda
en todas y cada una de las comunidades de España", dijo el líder del
partido, Pedro Sánchez.
"Hemos recuperado casi 2 millones de votos desde las
elecciones europeas y vamos a ser primera fuerza en algunas y segunda en
mayoría comunidades con opciones de liderar gobiernos de cambio y de
progreso", subrayó.
"El Partido Socialista va a liderar el cambio
progresista hacia la izquierda que ha votado mayoritariamente la sociedad
española", añadió Sánchez, quien añadió que "si algo quedó claro es
que este es "el principio del fin de Mariano Rajoy como presidente del
gobierno".
Los comicios municipales y autonómicos del 24M se
presentaron como una primera vuelta de la elecciones generales de fin de año, y
un indicador del estado de ánimo de los españoles respecto a la gestión de la
crisis económica por parte del PP y frente a los casos de corrupción que
salpican al partido gubernamental.
Tanto para el PP como el PSOE era importante mantener su
primer y segundo lugar como fuerzas políticas, mientras Ciudadanos y Podemos
pugnaban por liderar el cambio de ciclo y por posicionarse de cara a la carrera
a La Moncloa.
De las alianzas, y los acuerdos que se alcancen estas dos
fuerzas emergentes con el PSOE y/ o el PP dependerá el rol que tendrán en los
próximos meses, si será de alternativa al bipartidismo o de socios necesarios
para establecer una nueva hegemonía, sea de la derecha liberal o de la
socialdemocracia.
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