Ante la ONU, la OEA y UNASUR
Lunes 30 de marzo de 2015
La Argentina denunció "el injustificado aumento del ya
desmedido gasto militar británico en las Islas Malvinas" mediante notas
enviadas por el canciller Héctor Timerman a la ONU, la OEA, la Unasur y otros
organismos internacionales.
La Argentina denunció "el injustificado aumento del ya
desmedido gasto militar británico en las Islas Malvinas" mediante notas
enviadas por el canciller Héctor Timerman a organismos internacionales como la
ONU, la OEA y Unasur, y señaló que el Reino Unido "intenta justificar una
presencia militar digna de una potencia colonial" alegando una
"supuesta e inverosímil 'amenaza' argentina".
Timerman recordó que la "preocupación" argentina
por la militarización británica "es compartida por la región en su
conjunto y ha sido objeto del rechazo de múltiples foros internacionales por
cuanto genera una tensión innecesaria e injustificada en el Atlántico Sur, una
zona caracterizada por su vocación pacifista y libre de armas nucleares".
La escalada comenzó el 24 de marzo pasado, cuando el diario
sensacionalista británico The Sun publicó un "informe exclusivo" en
el que aseguraba que Gran Bretaña enviaría más tropas a Malvinas ante un
supuesto temor de invasión por parte de la Argentina con ayuda rusa.
Aunque enfáticamente rechazada por la Argentina, la
descabellada hipótesis de The Sun fue horas más tarde convalidada por el
ministro de Defensa inglés, Michael Fallon, quien confirmó el incremento del
poder militar británico en las Malvinas.
En una sesión abierta en la Cámara de los Comunes del parlamento
británico, Fallon detalló el despliegue de dos helicópteros de guerra Chinook y
la actualización del sistema de misiles anti-aéreo en Malvinas, como respuesta
defensiva al supuesto plan de ataque.
El funcionario había asegurado que Argentina representa
"un peligro muy concreto" ante el cual el Reino Unido debía
"reaccionar" y que, en función de esa supuesta amenaza, debía
"modernizar" sus defensas y asegurarse el despliegue de
"suficientes tropas y que las islas están defendidas correctamente".
Dichas declaraciones provocaron la inmediata reacción de
funcionarios argentinos como el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas,
Daniel Filmus; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; la embajadora argentina
en el Reino Unido, Alicia Castro y ahora se sumaron las misivas enviadas por
Timerman a los organismos internacionales.
Las notas remitidas por el canciller señalaron que,
"frente a la obligación que pesa sobre ambas partes (Argentina y Gran
Bretaña) de encontrar una solución a la controversia" respecto de Malvinas
y otras islas del Atlántico sur, "el Reino Unido confirma con su anuncio
que apuesta al armamentismo y al belicismo".
Además, "muy por el contrario, la República Argentina
sostiene que sólo el diálogo y la negociación, con apego al derecho
internacional, deben primar para resolver las controversias internacionales y
poner fin a esta situación colonial anacrónica que lleva más de 182 años".
Las cartas recuerdan que "el Reino Unido no desconoce
que los sucesivos gobiernos de la democracia argentina han consagrado como
política de Estado el mandato consagrado en la Constitución Argentina de buscar
una solución a la disputa de soberanía" sobre las Islas Malvinas, otras
islas del Atlántico sur y espacios marítimos circundantes.
Finalmente, se insta "al Reino Unido a sentarse a la
mesa de negociaciones, tal como lo establece la Resolución 2065 (XX) aprobada
hace 50 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas y reiterada por más
de 40 resoluciones de la propia Asamblea y su Comité Especial de
Descolonización".
Timerman envió las cartas al ministro de Relaciones
Exteriores de Ecuador, Ricardo Pariño Aroca, quien ejerce la presidencia pro
témpore de la Comunidad de América Latina y el Caribe (Celac); y a Mauro Luiz
Iecker Viera, titular de la cartera de Relaciones Exteriores de Brasil, que
ejerce presidencia pro témpore del Mercosur; entidades a las que les agradeció
el "profundo agradecimiento del Gobierno Argentino por el decidido respaldo
de los Estados" parte.
También remitió notas al Grupo de los 77 y China -enviada al
embajador Kingsley Mamabolo de Sudáfrica y actual presidente del organismo-; al
secretario general de la Unasur, Ernesto Samper Pizano, y al presidente del
Comité Permanente de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, el
ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.
La misiva fue también enviada al secretario general de la
OEA, José Miguel Insulza, y además le agradeció al organismo "el respaldo
para que ambos países encontremos una solución pacífica a esta prolongada
controversia que ha declarado 'de permanente interés hemisférico'".
Timerman se dirigió también al presidente del Comité
especial de Descolonización de la ONU, Javier Lasso Mendoza, y al secretario
general de la ONU, Ban Ki-Moon, a quien le solicitó "que la presente nota
sea distribuida como documento de la Asamblea General bajo el tema 44 del
programa referido a la Cuestión de las Islas Malvinas"
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