La pena de muerte fue el tema tratado
Viernes 20 de marzo de 2015
El Sumo Pontífice recibió académico propuesto por el Poder
Ejecutivo para integrar la Corte Suprema en el marco de un llamado de la Santa
Sede que busca "luchar contra la pena de muerte".
El Papa Francisco recibió en el Vaticano al jurista
Roberto Carlés, candidato a integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
con quien compartió la preocupación de buscar "acciones concretas"
contra la pena de muerte.
El Sumo Pontífice recibió al abogado y académico propuesto
por el Poder Ejecutivo para el máximo tribunal en el marco de un llamado de la
Santa Sede que busca "luchar contra la pena de muerte" con
"acciones concretas" que buscan "salir de las habituales
condenas".
"La idea que transmitió el Sumo Pontífice se basa en
los lineamientos que ya estableció el año pasado y que se basan en tres pilares
que a su entender son incompatibles con la pena de muerte y las penas
perpetuas: la reparación, el arrepentimiento y la confesión", describió
Carlés tras la reunión.
"Francisco nos reiteró su intención de ir hacia
acciones concretas que salgan de las habituales condenas. En algunos países en
los que es difícil poder llegar a la abolición de la pena de muerte, por
ejemplo, se busca avanzar moratorias, tal como ocurrió en febrero en
Pensylvania, Estados Unidos", agregó desde Roma Carlés, jurista y doctor
en Derecho Penal por la Università degli Studi di Ferrara.
De la reunión participó también Federico Mayor, Presidente
del Comisión Internacional contra la Pena de Muerte y ex director general de
Unesco.
En el encuentro, Fransisco entregó a Carlés y a Mayor una
carta en la que expresa que "la pena de muerte es contraria al sentido de
la humanidad y a la misericordia divina, que debe ser modelo para la justicia
de los hombres", en base a ideas que el Pontífice compartió en otra misiva
anterior que envió "a la Asociación Internacional de Derecho Penal y a la
Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología, del 30 de mayo de
2014".
"Como expresé en mi alocución del 23 de octubre pasado,
la pena de muerte implica la negación del amor a los enemigos, predicada en el
Evangelio. Todos los cristianos y los hombres de buena voluntad estamos
obligados no sólo a luchar por la abolición de la pena de muerte, legal o
ilegal, y en todas sus formas, sino también para que las condiciones
carcelarias sean mejores, en respeto de la dignidad humana de las personas
privadas de la libertad", agregó el Sumo Pontífice en la carta que entregó
hoy a los juristas.
"Hoy día la pena de muerte es inadmisible, por cuanto
grave haya sido el delito del condenado", aseveró Francisco, quien agregó
que "es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la
persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad
y su justicia misericordiosa, e impide cumplir con cualquier finalidad justa de
las penas".
"No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la
venganza", criticó también Francisco.
El año pasado, Francisco había enfatizado su llamado a
abolir la "pena de muerte en todas sus formas" y "en esa
línea" se produjo el encuentro de esta mañana, confió Carlés, ex
coordinador de la Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización
e Integración del Código Penal de la Nación.
"Es imposible pensar que los Estados no dispongan de
otro medio que no sea la pena de muerte para defender del agresor injusto la
vida de las demás personas", aseveró el Pontífice en una carta a una
delegación de la Asociación Internacional de Derecho Penal fechada el 23 de
octubre de 2014 en la que también convocó a "mejorar las condiciones
carcelarias, en el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de
libertad".
Previo al encuentro de este viernes, Francisco recibió ayer
a Carlés en forma privada durante una hora, en coincidencia con el segundo
aniversario de su entronización y de las celebraciones por San Giuseppe, el día
que la tradición católica romana conmemora a la figura paterna
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