Defendió su actuación al frente del ministerio
Jueves 05 de marzo de 2015
El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que la
inflación bajó a un tercio desde comienzos del año pasado "para todo el mundo,
aún para el que miente desde la oposición", y advirtió que "el debate económico
está teñido de intereses políticos" a través de "tipos muy poderosos que tienen
mucha plata".
En declaraciones a radio La Red, Kicillof destacó que "la
agenda de los temas importantes, sensibles y urgentes no es la que marca (el
diario) Clarín, según la cual el gran problema es que hay sectores que quieren
comprar más dólares", y aclaró que su prioridad "en años electorales y no
electorales es la defensa del empleo y la atención de los sectores más
vulnerables de la población".
El ministro dijo además: "no estoy como candidato ni soy
parte de ninguna campaña, y tampoco estoy hablando para eso con nadie", aunque
reivindicó su pertenencia a la agrupación La Cámpora, el Frente para la
Victoria y el kirchnerismo, y sostuvo: "tengo tanto trabajo como Ministro de
Economía que me dedico a esto".
Según Kicillof, la baja de la inflación "no es resultado del
azar", sino que "se redujeron los precios de un montón de productos y se
tomaron muchas medidas para controlar al sector privado, que tiene tendencia
especulativa".
El titular del Palacio de Hacienda recordó que al lanzarse
el Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu), en enero del año
pasado, la inflación oficial fue "muy alta, de 3,7%", como consecuencia del
impacto en la corrección cambiaria.
"En aquel momento, el índice que llaman Congreso y yo llamo
trucho, ya que lo difunden diputados opositores, promediaba niveles de
distintas consultoras, de entre 3 y 6%, y ahora esos mismos candidatos vestidos
de economistas hablan de entre 1,4 y 1,9% y pronto van a estar cerca de un
punto", indicó Kicillof.
El ministro aclaró que "el gobierno toma medidas para
manejar los precios, pero esta es una cuestión privada, no del gobierno. Este
es un país capitalista, donde el Estado representa cuando mucho el 30% y los
precios los decide y los cobra el empresario".
Recordó al respecto que "el año pasado, muchos
irresponsables que deberían estar dando cuenta, decían que la inflación de
enero se iba a mantener o a acelerar, que iba a ser de 60%, con impactos
mayores en salarios y tarifas, y un dólar ilegal a 30 pesos. Eso decían el 80%
de esos economistas de la oposición, que en realidad son candidatos vestidos de
economistas".
Kicillof replicó luego a quienes dicen que la suba de
precios provoca un "enorme atraso cambiario" y advierten sobre la devaluación
de la moneda de Brasil, de 25% desde julio, cuando la Argentina elevó su tipo
de cambio sólo 6% en ese período: "olvidan que la corrección local de enero fue
de 22%, con lo cual la suba fue de 30% en todo el año pasado".
De todos modos, reconoció que es "inevitable" la repercusión
interna de la "devaluación violenta" en Brasil, como se ve en el sector
automotor, que demanda el 60% de los coches que se fabrican en el país.
Sobre la demanda interna de divisas, Kicillof admitió que
"mucha gente se vuelca a comprar dólares porque hay quien le dice va a haber
una mega devaluación", y aludió a los capitales fugados del país por argentinos
ricos, que son presentados por algunos medios como "víctimas y perseguidos por
el gobierno".
"Si estos dólares estuvieran en el país habría otro acceso a
las divisas", definió el ministro, tras cuestionar a los medios que "instalan
un tema, lo demonizan y ya no se puede hablar, sólo lo que quieren ellos que se
hable".
El ministro advirtió por último que "en el mundo hay un
terremoto económico enorme, cambiario, financiero y económico en cuanto al
nivel de actividad", con una caída del petróleo de 60% que obligó a muchos
países a fuertes ajustes, frente a lo cual el gobierno ha tratado de fortificar
la economía argentina, para que impacten con menor intensidad y no repliquen
adentro.
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