Las automotrices a la justicia
Martes 16 de diciembre de 2014
El jefe
de Gabinete, Jorge Capitanich, señaló que "como siempre los grupos económicos
poderosos pretenden violar la ley o, cuando se la aplica con toda rigurosidad,
pretenden impedir su aplicación", en referencia a las multas aplicadas a ocho
automotrices, a la vez que consideró un "error político" de la Federación
Agraria Argentina (FAA), su decisión de "unificar su posiciones respecto a los
grandes productores".
Capitanich,
consultado en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, reconoció que
existen instancias administrativas y judiciales a las que recurrirán las
terminales, según anticiparon, pero insistió en que "la aplicación de las
multas por parte de la Secretaría de Comercio se inscribe en una clara
violación de la ley".
El
gobierno nacional impuso ayer sanciones por un total de 1.060 millones de pesos
a las filiales de las compañías Toyota, Volkswagen, General Motors, Renault,
Ford, Fiat, Peugeot Citroën y Honda Motor, por cartelizarse en la fijación de
precios de sus productos en el área aduanera especial de Tierra del Fuego.
Con
respecto a las críticas de la FAA a la política agropecuaria del gobierno, el
jefe de Gabinete recordó que el Poder Ejecutivo impulsó oportunamente "una
estrategia de diferenciación en favor de los pequeños y medianos productores, a
través de un sistema de reintegros de carácter diferencial".
Ese
proyecto de ley -recordó Capitanich- buscaba "privilegiar a los productores
localizados en economías regionales por las asimetrías con respecto al costo
del flete, la productividad y el rendimiento de sus cultivos, pero ellos (los
dirigentes de la Federación Agraria) se opusieron a partir de un
abroquelamiento con la Mesa de Enlace para defender la posición de los grandes
productores".
"Hay
errores que tienen que ver con el diseño de su reclamo gremial, porque han
pretendido unificar su posiciones respecto a los grandes productores. Esto es
un error político de su dirigencia que no es imputable al gobierno", sostuvo el
funcionario nacional.
Destacó
en ese sentido el permanente impulso a "medidas de fortalecimiento de la
agricultura familiar", como la ley que ayer se trató en el Congreso para
favorecer a 250 mil pequeños productores, desde pescadores artesanales hasta
frutihortícolas.
En
cuanto a la supuesta restricción crediticia del Banco de la Nación hacia el
sector, Capitanich resaltó que la entidad "financia a productores que lo
requieren, pero es natural que quien tiene la posibilidad de vender un bien
para obtener la liquidez correspondiente lo haga".
De este
modo el funcionario se refirió a las prácticas de retención de gran parte de la
cosecha de granos, particularmente soja, por parte de los productores.
"Es muy
sencillo, la asignación del crédito debe llegar a la mayor cantidad de
productores en virtud de sus necesidades, pero si alguien dispone de un bien a
liquidar tiene financiamiento y no lo necesita", insistió Capitanich.
Además,
concluyó el jefe de Gabinete, el Banco de la Nación no es el único, hay también
en el mercado local otras 81 entidades financieras, y por lo tanto la política
de financiamiento no tiene "sesgo ideológico o político, sino racionalidad".
TEMAS RELACIONADOS: