Martes 02 de diciembre de 2014
El brasilero pidió por él
El exjugador del FC Barcelona Ronaldinho, ahora en el
Querétaro mexicano, ha asegurado que fueron los jugadores del primer equipo,
entre ellos él mismo, quienes pidieron al entonces entrenador, Frank Rijkaard,
que subiera a Leo Messi del filial al primer equipo, en una decisión acertada
que se fundó en la "magia" que el brasileño veía en Messi.
"Fuimos los
jugadores del Barcelona quienes le pedimos a Frank Rijkaard que subiera a Messi
a los entrenamientos del primer equipo. Cristiano Ronaldo es un jugador muy
completo, pero Lionel Messi es mejor porque tiene magia", reconoció el
brasileño en una entrevista para El Enganche recogida por Europa Press.
Ronaldinho pudo
finalmente disfrutar en el campo junto a Leo Messi, y lo hizo después de fichar
a última hora por el FC Barcelona gracias a la influencia de Sandro Rosell,
cuando como vicepresidente deportivo de Joan Laporta ganaron las elecciones en
2003. "Todo fue muy lindo y muy rápido. Un gran amigo mío iba a ser parte
de la directiva del Barcelona, Sandro Rosell", recordó.
"Antes de que
llegaran ofertas, él me había preguntado si jugaría en el Barcelona cuando
ellos ganaran las elecciones y fueran los presidentes y yo le había dicho que
sí. Estaba casi yéndome al United, eran detalles lo que faltaba, pero a última
hora Rosell me llamó para decirme que iban a ganar las elecciones. Y eso hizo
que todo fuera rápido", explicó.
Y es que, aunque le
gustaban "los Galácticos y el fútbol inglés", reconoció que
"siempre" le llamó la atención el Barcelona. "Yo quería jugar
ahí. Cuando fiché, cuando se dio todo, no sentí presión, sino alegría. Tenía la
oportunidad que todos los jugadores querían, jugar en un grande como el
Barcelona", reconoció.
"Y yo iba a
tener la oportunidad de seguir los pasos de mis ídolos. Estaba orgulloso de
jugar donde Romario, Ronaldo, Rivaldo y yo tenía la opción de ser la nueva 'R'
del Barcelona y esto, la verdad es que me encantaba", recalcó.
Eso sí, miraba
siempre los partidos del Real Madrid cuando todavía estaba en París. "Yo
miraba a todos. Al Manchester United y sí, miraba también al Real Madrid. Era
imposible que, como amante del fútbol, no mirara a ese equipo donde estaban los
mejores del mundo jugando todos juntos. Yo tenía ganas y quería jugar con esos
futbolistas", afirmó el brasileño.
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