Ricardo Alfonsín | Miércoles 26 de noviembre de 2014
Se cumple otro aniversario de la consulta a la que convocó
el Presidente Alfonsin para que los argentinos nos expresáramos a favor o en
contra del tratado de paz y amistad con Chile propuesto por la mediación papal.
La solución de aquel conflicto con el país hermano de Chile
es uno de los logros más importantes de aquella transición. Y desde luego, me
refiero al conjunto de los argentinos que de manera abrumadoramente mayoritaria
se expresó a favor de su aprobación.
No se si entonces éramos conscientes del alcance y
trascendencia de aquella decisión.
Por supuesto, en primer lugar, con ella evitamos la
posibilidad una guerra entre Argentina y Chile. La conflagración había estado
muy cerca. Pero también con ella contribuimos a la democratización chilena (la
posibilidad de un conflicto bélico con Argentina, resultaba funcional a la
perpetuación de la dictadura militar). También debemos considerar el efecto
virtuoso que la solución del conflicto tuvo en términos de integración latinoamericana.
Este es otro de las cosas de aquella transición que debe
enorgullecernos a los argentinos.
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