Preocupa
la situación
Jueves 30 de octubre de 2014
El río
alcanzó esta tarde los 5,32 metros y llegó alrededor de la Basílica y a sus
calles linderas, por lo que se empezaron a accionar las bombas extractoras para
sacar el agua de la cripta y se retiraron objetos valiosos, entre ellos, la corona de la Virgen,
informaron los sacerdotes a cargo del templo
"El
agua entra por los subsuelos como la napa o tiene donde desagotar sube y ésta
ingresando en estos momentos en forma muy lenta", dijo uno de los
religiosos y añadió que "cada vez que el río supera los cinco metros
teneos esta dificultad no estamos acotumbrados sino pendientes de la
rutina".
El río
Luján aceleró esta mañana su crecida y se ubicaba en 5,29 metros, lo que
provocó el anegamiento de nuevas zonas urbanas y más evacuaciones en el
distrito homónimo bonaerense que se encuentra desde ayer en "alerta
roja", informaron bomberos voluntarios locales.
A las
12, la altura del río Luján alcanzó los 5,29 metros y "continúa subiendo", dijo
a Télam un vocero de los bomberos que trabajan en la asistencia de los vecinos,
y agregó que "se están anegando nuevas zonas de la ciudad y si el agua sigue
avanzando, hoy puede alcanzar la Basílica".
Asimismo,
recordó que "hasta anoche había 200 personas evacuadas", pero
advirtió que "se estima que una cifra mayor sea la de autoevacuados, gente
que deja sus casas y va a parar a casas de familiares o vecinos".
Los
centros de evacuados habilitados son la Sociedad de Fomento Padre Varela, la
Sociedad de Fomento El Ceibo y el Polideportivo municipal.
Vanesa,
una de las damnificadas alojadas en este último centro, explicó a Télam que
"ayer a la mañana tenía el agua por las rodillas y decidí irme con mis cuatro
nenas. Mi marido se quedó pero por la noche el agua ya le superaba la cintura y
los Bomberos lo evacuaron".
"Hoy no
sé hasta donde llega el agua en mi casa", agregó la mujer que tiene una
vivienda de material de dos pisos y que contó que antes de abandonarla ayudó a
tres familias del barrio a subir las cosas al segundo piso.
"Una
vez que se vaya el agua, volver no va a ser inmediato: habrá que esperar varias
semanas que todo seque, desinfectar y armar el hogar y eso lleva tiempo",
explicó con la misma resignación de Verónica, otra evacuada en el
Polideportivo, que ya sabe que perderá todo por tener una casa de chapa y
madera.
Ambas
vecinas viven en el barrio La Loma, uno de los más afectados por las
inundaciones junto a los llamados Padre Carlos Varela, San Fermín, El Quinto y
El Ceibo.
En la
zona periférica del centro de la ciudad los vecinos se encontraban en las
veredas, intercambiando información de cuánto subiría el cauce ya que a las 5
de la mañana ellos observaron una crecida que les acercó el agua a las puertas
de sus casas.
Mercedes,
una mujer que vive en esa zona, a cuatro cuadras de la Basílica, explicó a esta
agencia que su casa todavía no estaba damnificada por la crecida, pero
manifestó que esa vivienda tiene 100 años y está construida a 70 centímetros
del piso, lo que "demuestra que las inundaciones son un problema
histórico".
La
vecina explicó igualmente que este tipo de problema "ocurre cada vez más
seguido en los últimos años por muchos factores, entre ellos, las construcción
de barrios privados en la zona de los humedales y los desagües clandestinos que
hacen algunos campos".
Sobre
la calle Orquídeas al 1200, Santiago también aguardaba sobre la vereda de su
casa la crecida mientras retaba a sus sobrinos que chapoteaban en el agua
porque en la inundación del 2012 él se metió para salvar sus cosas y por eso le
salió una erupción en la pierna.
El
acceso principal a Luján ingresando por la ruta 7, bajada principal que
desemboca en la avenida 9 de Julio y va a hacia la Basílica, estaba
virtualmente bloqueado por el nivel de agua que superó el metro de altura.
La
situación tampoco es alentadora en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo,
donde el personal tuvo que levantar ayer a la noche todas las piezas y los
archivos y poner a resguardo su patrimonio histórico en los pisos superiores
del edificio.
"Hasta
las 10 de la mañana, en la zona del Monumento a Belgrano, el agua alcanzó los
40 centímetros; en el Museo del Transporte oscilaba entre los 10 y 25
centímetros; en la casa de Pepa Galarza, hasta 10 centímetros y en la zona del
museo histórico conformada por el Cabildo y la 'Casa del Virrey' solamente hay
agua en la zona de los parques", precisó el director de la institución, Andrés
Mage.
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