"La vara sobre mi embajada va a ser alta porque nunca,
creo, hubo una relación tan profunda, tan fluida entre un gobernante argentino
y un Papa", agregó el designado representante argentino ante la Santa
Sede.
Eduardo Valdés, el designado embajador argentino ante el
Vaticano, afirmó hoy que las relaciones con el papa Francisco "son
óptimas" y que la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner le encargó
mantenerlas en ese nivel.
"
A mí la Presidenta me encargó que mantuviera las
relaciones con la Santa Sede en el nivel en el que están hoy, que son óptimas,
y éste es un gran desafío", dijo Valdés al programa radial "La mañana
de Télam", que se ofrece diariamente en
www.telam.com.ar.
El designado embajador, que cuenta ya con el plácet del
Vaticano y aguarda el acuerdo del Senado nacional, estimó que asumirá la
representación alrededor del 20 de noviembre próximo y recordó que la jefa de
Estado argentina se reunió ya cuatro veces con el Papa.
Sobre las entrevistas de la Presidenta con el Sumo
Pontífice, en poco más de un año de papado, recordó que la primera, de dos
horas y media,
"fue el lunes anterior a la entronización" e inauguró
la agenda del nuevo Papa con jefes de Estado.
"
Después el 18 de abril, días antes de que vayan Barack
Obama y la reina de Inglaterra, el Papa la recibe antes de que vaya ella a
Francia a negociar (por la deuda) con el Club de París, y allí fue donde le
pide que le lleve el pasaporte argentino. Esa reunión fue también de más de dos
horas y media", evocó.
En cuanto a la última audiencia, "
de tres horas y pico
largas", se desarrolló en septiembre último, antes de que la Presidenta
viajara a Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones
Unidas.
Consultado sobre una reciente nota de Joaquín Morales Solá
en La Nación, en la que el periodista sostiene que ese último encuentro fue por
pedido de Cristina Fernández de Kirchner, Valdés recordó que él fue portador de
la carta
"de puño y letra" con la que el Papa la invitó.
"
El Papa escribió una carta de la que fui portador. Y la
escribe porque él quería ver a la Presidenta antes de que ella fuera a Naciones
Unidas. Por eso puso esa fecha", subrayó e hizo comentarios irónicos sobre la
versión periodística originada, sugirió, en que
Morales Solá habría querido que
esa reunión no se concretase.
"
No entiende que Francisco es el sumo pontífice y que
ser pontífice quiere decir construir puentes, destruir muros. El Papa lo hace
hacia adentro de la Argentina" y también respecto de conflictos entre los
que Valdés mencionó el israelí-palestino, el de la península de Corea y el
existente entre Armenia y Turquía.
Sobre la aludida versión periodística y en un sentido más
general, el designado embajador ante el Vaticano exhortó a "
Joaquín
Morales Solá y a los que piensan como él a salir del muro y subir al puente".
Respecto de la última audiencia, Valdés relató además que
"el Papa le termina diciendo a la Presidenta si puede abrir un lugar en el
avión para llevar (a Nueva York) a alguien que él considera como un hijo, que
es José María del Corral, quien dirige uno de los proyectos más importantes que
el Papa ha lanzado, que se llama 'escuelas solidarias', 'escuelas
ocurrentes'".
Por pedido papal, del Corral fue presentado por la
Presidenta al secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, a fin de que le
expusiera el mencionado proyecto de escuelas destinadas a sectores humildes,
agregó el embajador designado ante la Santa Sede.
"
El Papa tiene un nuncio o embajador en las Naciones
Unidas y, sin embargo, decidió hacer todo esto por vía de la presidenta
argentina. Uno puede interpretar que el Papa quería estar presente en el
discurso de la Presidenta en Naciones Unidas", interpretó.
En un plano más general, Valdés dijo que el
Papa Francisco
"
tiene orgullo por América latina, "un continente donde no hay
ninguna hipótesis de conflicto, mientras que en el resto de los continentes el
olor a azufre está latente".
"
Por eso tenía el Papa orgullo por los discursos de la
Presidenta (argentina), de (la brasileña) Dilma Rousseff y de (la chilena)
Michelle Bachelet en la Asamblea General de la ONU", ya que las tres jefas
de estado "
hablaron de paz", señaló.
Respecto de la actuación del Papa en favor de la paz, Valdés
recordó la carta que remitió en su momento a los jefes de estado que
participaban de la Cumbre del G20 en San Petersburgo para que no fuera invadida
Siria.
En la extensa entrevista, tocó además otros aspectos de la
realidad mundial respecto de los cuales el Papa le expresó preocupación y
angustia, entre los cuales mencionó el desempleo juvenil en países del sur de
Europa y el drama de los norafricanos que intentan cruzar el mar Mediterráneo,
entre otros.
En el reportaje, Valdés valoró finalmente la discusión del
reciente sínodo de obispos sobre la relación de la Iglesia Católica con los gay
y los divorciados.
"
Es muy importante que en la agenda estén palabras que
nunca se habían usado en el debate dentro de la Iglesia. Entonces, yo le tengo
mucha fue al sínodo del año que viene", dijo Valdés y opinó que "el
hecho de que los obispos estén debatiendo estos temas es ya un cambio
sustancial".