Declaración ambigua de Roberta
Viernes 26 de septiembre de 2014
La secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para
Latinoamérica, Roberta Jacobson, admitió que la relación con Argentina pasa
por un "periodo difícil", pero destacó que el litigio entre el
Gobierno argentino y los fondos de inversión no es un problema político
bilateral, sino un asunto judicial.
"Ahora mismo estamos en un periodo difícil, pero
seguimos esperando que podamos tener una relación positiva", dijo Jacobson
en una conferencia de prensa en Nueva York, con motivo de las actividades de la
Asamblea General de la ONU.
"No creemos que este sea un asunto entre nuestros dos
Gobiernos, es algo que deben decidir los tribunales y no debería afectar la
relación bilateral", añadió.
La semana pasada, el Gobierno argentino convocó a una
reunión al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos
Aires, Kevin Sullivan, después de que comentara a un periódico la importancia
de que Argentina "salga del default" (cese de pagos) para volver al
crecimiento económico.
El canciller argentino, Héctor Timerman, advirtió a Sullivan
que "de repetirse este tipo de intromisiones en los asuntos internos de
Argentina se adoptarán las más severas medidas estipuladas en la Convención de
Viena sobre la conducta de los diplomáticos".
Lo que ofuscó al Gobierno argentino, según confirmó el jefe
de Gabinete, Jorge Capitanich, fue que Sullivan hablara de "default"
cuando, el gobierno que preside Cristina Fernández, asegura que Argentina "cumple y
paga" sus deudas.
Jacobson no se refirió a ese incidente diplomático en
concreto, pero sí confió en que Argentina pueda volver a ser "un miembro
pleno de la comunidad financiera internacional".
"Este es un asunto muy duro para Argentina, y confiamos
en que se resuelva de una manera en la que pueda volver a la comunidad
financiera internacional, para poder empezar a crecer y ser productiva de
nuevo", señaló la funcionaria estadounidense.
"En cuanto a nuestra relación bilateral, queremos
intentar relacionarnos de manera positiva, ya sea en la cooperación en materia
de energía, que ha sido buena; en temas de no proliferación donde han sido un
aliado; o en cosas como el combate al terrorismo, donde por desgracia tienen
experiencia particular", agregó.
Argentina mantuvo un litigio en un tribunal de Nueva York
contra fondos especulativos (a los que califica de "fondos buitre"),
que no se acogieron a la reestructuración de la deuda soberana en 2001, y el
juez de esa corte ordenó al Gobierno argentino pagar los 1.500 millones de
dólares que reclaman esos fondos.
Mientras el litigio no tenía una sentencia en firme, el
propio Gobierno de Barack Obama respaldó la posición de Buenos Aires ante el
Tribunal Supremo estadounidense, que finalmente dio la razón a los fondos
especulativos.
No obstante, ya con un fallo en firme en su contra,
Argentina denunció el mes pasado a EE.UU. ante la Corte Internacional de
Justicia de La Haya por considerar que las decisiones adoptadas por la Justicia
estadounidense violan su inmunidad soberana.
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