Aunque parezca increíble
Jueves 18 de septiembre de 2014
Lo hizo en un documento titulado "A Quality Growth
Index for Developing Countries" (Un índice de calidad del crecimiento para
los países en desarrollo). En el trabajo muestra la Argentina como el tercer
país de mayor calidad de crecimiento entre 2004 y 2011, solo superado China y
Bulgaria.
El índice -denominado de Calidad del Crecimiento y que fue
elaborado por el departamento de Africa del staff del FMI e incluye variables
de fundamentos macroeconómicos e indicadores sociales como la salud y la
educación-, reflejó que Argentina escaló nueve puestos en el período 2005-2011,
respecto del quinquenio anterior, y quedó entre los de mayor crecimiento
inclusivo y de mayor rapidez de convergencia.
El trabajo, que mide la evolución del crecimiento inclusivo
de las naciones emergentes desde los años 90, pretende ser una síntesis de los
nuevos enfoques de crecimiento, que incluyen conceptos como igualdad de
oportunidades, protección del empleo y disminución de la pobreza, como
sinónimos de una mejora en la calidad de vida.
Asimismo, reivindica la políticas públicas destinadas a
aumentar el consumo de los sectores de más bajos ingresos, y pone énfasis en
indicadores de estabilidad política y el desarrollo financiero, entre otros,
para medir la calidad del crecimiento de los países.
En el período 2005-2011, Bulgaria lideró la tabla de mejor
desempeño, con un índice (QGI, por sus siglas en inglés) de 0.843; seguido por
China (0.842); y Argentina (0.830), mientras que los más rezagados fueron Chad
(0.334), África Central (0.402) y Níger (0.415).
En este índice, de característica similar al Coeficiente de
Gini, cuanto más cercano -o "convergente"- a 1 se encuentra el
indicador, mayor es el crecimiento inclusivo y más rápida recuperación tiene un
país; y cuanto más cercano a 0, es menor el crecimiento inclusivo.
En comparación con otros países de la región, Brasil está en
el puesto 11, Perú y Paraguay (muy citados por informes de mercados como países
pujantes), en las ubicaciones 13 y 38, respectivamente; Chile en el 15, y
México en el 18.
"La historia reciente ha demostrado que el alto
crecimiento por sí solo no conduce necesariamente a la buena resultados
sociales. Importa si el crecimiento es inclusivo o no. Por lo tanto, la
inclusión es un elemento esencial ingrediente de cualquier estrategia de crecimiento
exitosa", sostiene el documento.
Agrega que, en estos años, muchos países en desarrollo
experimentaron un fuerte crecimiento, "relativamente pocos experimentaron
reducciones importantes en la pobreza, la desigualdad y el desempleo".
"El concepto del QGI va más allá del índice de
desarrollo humano conocido (IDH) desarrollado por las Naciones Unidas ya que no
se concentra en el nivel de ingresos, sino en la naturaleza misma misma del
crecimiento. Lo que importa es cómo se llega a un determinado nivel de
ingreso", subrayó el trabajo publicado por el FMI.
Al mismo tiempo, indica que "si un crecimiento que es
fuerte, estable, sostenible -(los fundamentos macroeconómicos)-, aumenta la
productividad total de los factores" de producción de una economía particular
(tierra, capital, trabajo y tecnología).
El índice muestra también que hay una "relación de
complementariedad entre los indicadores sociales como la educación y la salud,
y el crecimiento".
Entre las principales conclusiones del documento de trabajo
del FMI, cuya autoría corresponde a Montfort Mlachila, René Tapsoba y
Sampawende Tapsoba, se indica que la calidad del crecimiento ha ido mejorando
en la mayoría de los países en las últimas dos décadas. En segundo lugar, la
tasa de convergencia a la "calidad" es relativamente lenta. En tercer
lugar, hay variaciones considerables entre países a través de los niveles de
ingresosy regiones.
Por último, las investigaciones empíricas muestran que la
estabilidad política, políticas públicas favorables al consumo de los sectores
más bajos, la estabilidad macroeconómica, el desarrollo financiero, la calidad
institucional y la inversión extranjera directa, se asocian con mayor
QGI".
En el citado ranking, la posición de Argentina en cuanto a
la calidad de su crecimiento se fue modificando de la siguiente manera:
1990-94, 4° lugar; 1995-99, 9° puesto; 2000-04, 12°, y 2005-11 en 3° puesto.
TEMAS RELACIONADOS: