Muy duro con él
Jueves 24 de julio de 2014
El diario se sumó a las críticas al juez Thomas Griesa al
afirmar en un artículo que durante la audiencia de esta semana el magistrado
"dejó totalmente en claro" que "no terminó de entender las
transacciones de bonos -de la Argentina- sobre las que decidió durante
años".
Además, sostuvo que, con su conducta del pasado martes,
Griesa "difícilmente pudo inspirar confianza en el sistema legal
estadounidense".
Fue después de que se conoció la transcripción de la
audiencia celebrada el martes último, donde Griesa tuvo dudas del alcance de
sus decisiones, repreguntó hasta el cansancio la ruta de pago y las entidades
involucradas, y se reservó de emitir opinión sobre el destino de los pagos
realizados por la Argentina a los bonistas del canje, que quedaron en una
especie de limbo legal.
"Thomas Poole Griesa es juez federal desde hace 42
años. Hace una década que lidia con el default de la deuda argentina. Recién
ahora está aprendiendo Griesa lo complicada que puede ser la vida para un juez
cuando busca controlar las acciones de un gobierno soberano y dicta
resoluciones supuestamente obligatorias para aquellos que, en circunstancias
normales, nunca estarían bajo jurisdicción de un tribunal estadounidense",
arranca el artículo.
El matutino sostiene que Griesa hizo referencia "a la
posibilidad de un nuevo default de los bonos soberanos de la Argentina, algo
que parece casi seguro que ocurra el próximo miércoles", estima el
periódico.
"Pero también pudo haber hecho referencia al proceso que
desató con resoluciones que tenían un objetivo, forzar a la Argentina a cumplir
con lo que una y otra vez denominó sus `obligaciones`, pero que no tuvieron en
cuenta lo complejo de la situación", lanzó.
Y concluyó que "la audiencia de esta semana dejó totalmente
en claro que Griesa no terminó de entender las transacciones de bonos sobre las
que decidió durante años".
Asimismo, sostiene que Griesa "inventó una
interpretación legal para obligar al cumplimiento de las sentencias. Sostuvo
que la Argentina debía realizar, junto con el próximo pago semianual de
intereses a los tenedores de los nuevos bonos, el pago total" a los fondos
buitre y holdouts.
Pero aclaró que la resolución de esa sentencia sólo hacía
referencia a los bonos en dólares bajo legislación neoyorquina. Ignoraba la
existencia de otros bonos del canje. "¿Regía entonces la resolución sobre
otros bonos del canje, incluyendo los emitidos bajo ley argentina? Un banco que
procesara el pago de intereses de esos bonos, ¿tendría problemas con el juez?",
preguntó el Citibank ante el juez.
La respuesta llegó el 27 de junio de parte de Griesa,
afirmando que "la entidad podía procesar el pago de intereses de esos
bonos. No estaban cubiertos por su resolución".
La audiencia de esta semana fue mayormente sobre el pedido
de algunas entidades de modificar aquella resolución.
Griesa sostuvo primero que no había que cambiar nada.
"Desde un punto de vista práctico, de sentido común, ¿por qué nos tienen
que arrastrar en esta?", preguntó Griesa.
"Resulta que no sabía mucho sobre esos bonos de
legislación argentina. Dijo que su resolución de junio suponía `una excepción
más bien íntima` a su fallo original y dijo al abogado de los fondos de
inversión, Edward A. Friedman de Friedman Kaplan Seiler & Adelman, `Entiendo
que los bonos de los que habla su moción no son parte del canje`.", cuando
sí lo eran.
Luego, cuando se le dijo que los bonos en cuestión eran
bonos del canje, cambió de opinión.
El New York Times replica las palabras de Griesa:
"Estando aquí sentado", dijo, "me da la impresión de que, al ser
bonos del canje, deben ser tratados como bonos del canje e incluidos con los
otros bonos del canje dentro de la resolución del 23 de febrero".
Griesa culminó diciendo que posponía su decisión.
Por lo que el New York Times sentenció que lo que sucedió el
martes en dicha audiencia "no era teatro barato, pero difícilmente pudo
inspirar confianza en el sistema legal estadounidense".
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