Jueves 05 de junio de 2014
Como era de esperar
Las últimas 180.000
entradas que la FIFA ha puesto a la venta para el Mundial de Fútbol de Brasil
se han agotado en apenas ocho horas y ya no quedan localidades para ver a las
selecciones de Brasil, Argentina y España, ni para las semifinales y la final
en el estadio de Maracaná.
Las entradas
puestas a la venta formaban parte de las reservadas para personas con
discapacidad, pero ante la falta de demanda, y tras verificar la capacidad real
de los estadios ahora que ya están listos, la FIFA decidió ponerlas a la venta
a través de su web la medianoche de este martes.
Además de los
partidos de la selección anfitriona y dos de las favoritas también se han
agotado todas las entradas de los partidos de la fase eliminatoria y todos los
que se jugarán en Rio de Janeiro y en São Paulo, por lo que sólo quedan
entradas para los partidos de la fase de grupos que se disputarán en las otras
diez ciudades sede.
Precisamente este
mismo miércoles la FIFA ha divulgado en su página web el manual del aficionado,
con todas las normas y prohibiciones para quien asista a los partidos. No se
podrán introducir en los estadios ordenadores portátiles -el veto también
afecta a las 'tablets'- ni instrumentos musicales, en un intento de evitar el
ensordecedor ruido de las 'vuvuzelas' del Mundial de Sudáfrica.
También están
prohibidos los rollos de papel, los aparatos que emitan rayos láser, y
cualquier tipo de comida y bebida que no haya sido comprada en el estadio.
Además, las banderas de los aficionados tendrán que ser como máximo de dos
metros y de mástiles flexibles.
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