Jesús Rodríguez | Martes 03 de junio de 2014
El
acuerdo con el Club de París una gestión mala presentada como un éxito. El
Frente se consolida con el acuerdo de San Nicolás y sus presentaciones en todo
el país. Julio Cobos lanzó su precandidatura. Impunidad para la corrupción en
la Universidad Popular de las Madres. Amado Boudou a indagatoria.
La
política económica facilista del kirchnerismo - y sobre todo del cristinismo
-ya le ha costado al país casi 5000 millones de dólares. Los primeros dos mil
se pagaron gracias a las maniobras de Guillermo de Moreno al falsificar los
datos de crecimiento del INDEC, artilugio tramposo tan necesario para sostener
el relato. En tanto que los otros casi 3000 millones los acaba de regalar el
Ministro Axel Kicillof, dado que en el año 2005 la deuda con el Club de París
ascendía a 6000 millones de dólares. Por no haber negociado esa deuda, hoy el
gobierno le reconoce casi el 40 por ciento más en concepto de intereses y
actualización.
Los
9700 millones de dólares que habrá que pagar en cinco años son el "precio" de
lo que el gobierno considera una victoria: la no intervención del FMI.
Semejante acción revestida de ideología patriotera le asegura al gobierno
saliente dos cosas: mantener la perorata del relato y gastar sin control lo que
le queda de mandato.
El
acuerdo, abre el camino para la normalización del crédito exterior del país,
anulado por capricho del kirchnerismo durante estos años en donde la tasa de
interés para países vecinos ha sido la más baja en décadas. En vez, el
kirchnerismo prefirió gastar el ahorro interno - las reservas que hoy se le
diluyen - para sostener la obra pública, los subsidios y para pagar contante y
sonante la deuda con el "demoníaco" FMI. Sin embargo, queda pendiente el asunto
de los hold outs en Nueva York para el reingreso final del país a los mercados
mundiales de capital.
Advertencia:
esperemos que el haber pagado el 100 por ciento de la deuda al Club de París no
active a los acreedores privados que en el año 2005 aceptaron quitas muy
importantes.
La
retirada del poder del peronismo gobernante parece estar ordenándose, con algo
de financiamiento hasta podría continuar con su política de anclaje del dólar e
ignorar las presiones inflacionarias sobre el tipo de cambio y seguir abultando
el déficit fiscal. Sin embargo, no debería ser muy optimista con respecto a
obtener dinero fresco en el corto plazo, sólo compró algo de tiempo, porque las
expectativas de los inversores extranjeros siguen siendo muy bajas. Por caso,
la inversión extranjera privada es hoy en la Argentina la más baja desde el año
2004.
El
acuerdo de Paris no resuelve el problema de la inflación y todos los males que
de ella se desprenden y que son responsabilidad del gobierno nacional; ni
siquiera pueden echarle la culpa al FMI o al BM puesto que "el modelo" es 100
por ciento nacional y popular.
En
marzo el gasto primario creció 35,7 por ciento con respecto al mismo mes del
año pasado, mientras que los ingresos por impuestos lo hicieron a un ritmo
menor: 32,6 por ciento. Al déficit primario de casi 9000 millones de pesos se
le deben sumar el giro de utilidades del BCRA y las rentas del Fondo de
Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS por aproximadamente 12.500 millones. De
seguir a este ritmo, el 2014 cerraría en con un déficit primario cercano a los
120.000 millones de pesos.
Los
datos de comercio exterior tampoco fueron halagüeños. Las exportaciones
muestran una caída del 13,2 por ciento y las importaciones se redujeron 14,2
por ciento. Sin embargo, a pesar de la recesión y la caída de la actividad
industrial el déficit energético se mantiene en el mismo nivel de hace un año.
A la
retirada del gobierno, con el flanco económico más o menos asegurado, se le
suma la idea de transformar a Cristina Fernández en una líder opositora desde
los ámbitos legislativos. Para ello, desde el núcleo duro del Gobierno se
apresta a obtener cargos en las listas para contar con un bloque que asegure
"ruido de relato" en el Congreso para un hipotético regreso en el 2019.
Por
ahora, el candidato de la presidente no aparece, lo cual es lógico, pero aunque
pudiera instalarse en el próximo año difícilmente pueda asegurar la continuidad
del actual modelo. Por esta razón, el repliegue hacia el Poder Legislativo
aparece como una oportunidad de resistencia y, tal vez, posibilidad de obtener
fueros que serán muy necesarios para más de un funcionario.
Un
Frente activo y desafiante
En las
vísperas del 25 de mayo y sin el boato nac&pop del despliegue dispendioso
de los actos oficiales, el Frente Amplio UNEN firmó el Acuerdo de San Nicolás
con una fuerte apelación a la unidad de la Nación y la imprescriptibilidad de
los delitos de corrupción.
El acto
se desarrolló en la Casa del Acuerdo de San Nicolás, lugar caro a la historia
del federalismo argentino y paso fundamental para la construcción de la
República, comenzó con la lectura del acta cargo de la diputada del GEN,
Margarita Stolbizer.
El
Presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, hizo alusión al meneado
concepto de progresismo, en los siguientes términos: "El progresismo es
cuando la política vence a la cultura conservadora, en1813 la política venció a
la cultura de la esclavitud y en 1983 la política venció a la cultura de los
golpes y de la tutela del partido militar". Y concluyó: "lo que viene
es que la buena política va a vencer a la cultura de la corrupción y del vale
todo, porque se habrán apropiado de muchas cosas pero no de los sueños".
Días
más tarde del encuentro, el ex gobernador Julio Cobos presentó su
precandidatura en la Federación de Box. Allí fue acompañado por el hijo de Raúl
Alfonsín y por Pino Solanas, quienes escucharon las propuestas del mendocino,
uno de los varios postulantes del espacio para las presidenciales que se
definirán en una gran PASO en Agosto del año próximo.
Algunos
pañuelos se manchan
La
escisión entre las agrupaciones de Madres de Plaza de Mayo no fue casualidad.
La Línea Fundadora mantuvo sus principios, ética y objetivos, en tanto que la
agrupación de Hebe de Bonafini siguió por el rumbo del partidismo y luego por
la difícil alianza con el poder kirchnerista. El final anunciado de esa trayectoria
fueron los escándalos de irregularidades del proyecto de viviendas "Sueños
Compartidos" que involucró a Bonafini, los hermanos Schoklender y a
funcionarios de los ministerios de economía y de planificación. Para enjuagar
los desaguisados finales de una Universidad Popular - en rigor un Instituto que
no puede ser confundido con un claustro académico de rango universitario - que
adeuda 200 millones de pesos y está en la bancarrota, el gobierno decidió
estatizar la institución.
El
gobierno aspira, como en la estatización de Ciccone, a terminar con la
discusión publica de un asunto grave y, como Cavallo con las deudas privadas en
los primeros años ochenta, el gobierno pretende transformar en un Instituto
dependiente de un Ministerio, lo que queda de esta ruinosa experiencia.
Boudou,
ese dolor de cabeza.
El
llamado a indagatoria de Amado Boudou coloca al compañero de fórmula de la
Presidente Kirchner en una situación política delicada. Atribuido a un complot
mediático de esos que le encanta descubrir al gobierno como causa de todos sus
males, el avance de la causa pone en riesgo la credibilidad del kirchnerismo y
la institucionalidad del gobierno, situación para la cual ya dispusieron a
Gerardo Zamora en la línea de sucesión. Lo que no está tan claro es cómo se
defenderá el gobierno en el caso de que sectores de la oposición avancen en una
"Conadep de la corrupción" para ventilar las denuncias sobre retornos detrás de
la política de subsidios, obras públicas, juego y demás actividades que han
tenido lugar en la "década ganada".
El ex
titular de ANSeS y Ministro de Economía clama por su inocencia que debe
entenderse como la inocencia de todo un gobierno, puesto que las acciones
incompatibles con la función pública que se le imputan, difícilmente pueden haber
sido emprendimientos que no tuvieran el conocimiento y la aprobación de las
máximas autoridades del Poder Ejecutivo.
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