El empresario Federico Bonomi, propietario de la avioneta
que cayó cerca de Carmelo, adelantó su regreso desde Estados Unidos y arribó
esta mañana al país totalmente "destruido" por el accidente que ocasionó cinco
muertos y cuatro heridos.
Cinco muertos y cuatro heridos al caer una avioneta cerca de
la costa uruguaya
"
Tomamos el primer avión ni bien nos enteramos. Vi todo
por Internet y lo seguí por teléfono desde Estados Unidos", explicó
Bonomi, quien además es propietario de la marca de ropa Kosiuko, al arribar
esta mañana al aeropuerto internacional Ezeiza, tras volver anticipadamente de
sus vacaciones a raíz del hecho.
"
No entendemos qué pasó", comentó en declaraciones
a la señal de noticias TN.
"
Estoy quebrado, destruido", manifestó y reiteró
que
Leandro Larriera, quien piloteaba el avión y murió en la tragedia, era
"un piloto experimentado con entre 5 y 6 mil horas de vuelo".
Ayer, tras conocerse la caída del avioneta al Río de la
Plata, Bonomi explicó que utilizaba la aeronave Bravo Eco 20 Beechcraft
"para realizar viajes familiares, salvo raras excepciones".
El aparato, un Beachcraft 200, estaba ocupado por ocho
pasajeros y había salido del aeropuerto de la localidad argentina de San
Fernando y se dirigía a la ciudad uruguaya de Carmelo.
Los fallecidos son
Gustavo Fosco, un alto directivo de la
empresa Renault Argentina;
Fernando Lonigro -de la firma de turismo TTS
Viajes-,
Facundo Alecha, Fernando Sánchez y el piloto,
Leandro Larriera
Los cuerpos de las cinco víctimas mortales permanecen en
Uruguay, mientras que de los cuatro pasajeros rescatados con vida, dos,
identificados como
Santiago Villamil e Ignacio Llosa, fueron traslados por un
helicóptero de la Prefectura Naval (guardacostas) de Argentina a un hospital de
la localidad argentina de San Fernando para ser atendidos de
"traumatismos
leves", como fracturas en brazos y piernas.
Los otros dos supervivientes, identificados como
Sebastián
Vivona y Paula Buery, fueron trasladados a la localidad uruguaya de Colonia y
presentan "
pronóstico favorable", según fuentes consulares.
"
Todo indica que ha pegado con la trompa por cómo ha quedado
la cola desprendida. Seguramente ha tenido una falla en el motor y, por el
banco de niebla, por ahí no pudo ver bien el río cuando intentó
aterrizar", dijo en rueda de prensa el secretario de Seguridad argentino,
Sergio Berni, quien sobrevoló el sitio del siniestro.
La investigación del accidente correrá a cargo de un jueza
de la localidad uruguaya de Carmelo.
"
El avión cae en aguas jurisdiccionales uruguayas, por
lo tanto es un asunto de competencia de la Justicia uruguaya", explicó a
Efe el portavoz del Poder Judicial uruguayo,
Raúl Oxandabarat.