El arzobispo Mario Poli llamó al "diálogo"
Domingo 25 de mayo de 2014
En la ceremonia, el arzobispo Mario Poli recordó palabras
del papa Francisco llamando al "diálogo" y el "encuentro" y
aseguró que "la identidad cultural de un pueblo es la mayor riqueza".
Tras la llegada de la Presidenta a la Catedral de Buenos
Aires y luego del homenaje al general San Martín, el cardenal Poli encabezó el
oficio religioso que este año lleva el título: "yo vivo y también ustedes
vivirán", con palabras de Cristo en la última cena.
En su homilía, Poli utilizó palabras de Jorge Bergoglio de
su último Tedeum antes de ser elegido Papa.
"Somos invitados a refundarnos en el amor simple y profundo,
esto lo decía (Bergoglio) en su último Tedeum", recordó el Arzobispo de
Buenos Aires.
Poli afirmó que hoy, el papa "Francisco lleva al
magisterio universal lo que tantas veces enseñó entre nosotros", y citó:
"cuando los líderes de distintos sectores piden un consejo mi respuesta
siempre es la misma: el único modo de que una persona, una sociedad, crezcan es
la cultura del encuentro".
"O se apuesta por el diálogo, por la cultura del
encuentro o todos perdemos", agregó.
El arzobispo recordó también que desde el Cabildo Abierto de
mayo de 2010 y el Congreso de Tucumán, hasta nuestros días, "los momentos
de desencuentros se superaron con creatividad", y agregó que "de la
concordia surgieron constituciones, códigos, salud y educación públicas, y su
mayor riqueza: la identidad cultural de un pueblo".
Por eso, insistió, "el diálogo es garantía de una vital
salud para nuestra democracia".
Luego, convocó a la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner a leer una "oración por la paz" en la que pidió, entre otras
cosas, que "donde haya odio, pongamos amor; donde haya ofensas, pongamos
perdón".
La oración completa dice textualmente: "Haz de nosotros
instrumento de tu paz, donde haya odio, pongamos amor. Donde haya ofensas,
pongamos perdón. Donde haya discordia, pongamos unión. Donde haya error,
pongamos verdad. Donde haya duda, pongamos la fe. Donde haya angustia, pongamos
esperanza. Donde haya tinieblas, pongamos luz. Donde haya tristeza, pongamos
alegría".
"Maestro, que no busquemos tanto ser consolados, como
consolar. Ser comprendidos, como comprender. Ser amados, como amar. Porque
dando, se recibe. Perdonando, se es perdonado. Muriendo se resucita a la vida
eterna. Amén".
La homilía continuó con oraciones, la entonación del Himno
Nacional Argentino y la interpretación de la Misa Criolla, la obra de Ariel
Ramírez, en la voz de Patricia Sosa.
Junto a la Presidenta, participaron del Tedeum el
vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, miembros del gabinete nacional,
diputados y senadores y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri y su
gabinete de ministros.
Estuvieron presentes, también, los gobernadores Daniel
Scioli (Buenos Aires) y Sergio Urribarri (Entre Ríos), entre otros.
Participaron, además, el secretario general de la CGT,
Antonio Caló, y su adjunto, Andrés Rodríguez, y los intendentes Fernando
Espinoza (La Matanza), Mariano West (Moreno) y Francisco Gutiérrez (Quilmes).
Además estuvieron presentes dirigentes sociales,
empresarios, artistas, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y representantes
religiosos de distintos cultos.
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