Jorge Rachid | Jueves 22 de mayo de 2014
Cuando el Gobierno está luchando contra condiciones
desfavorables, que presenta el marco de la política internacional, provocando
convulsiones no sólo en nuestro país, sino con ataques especulativos en
Turquía, Sudáfrica, Brasil entre otros países víctimas de los centros de poder
internacional, que pretenden hacer pagar la crisis europea y norteamericana a
los países emergentes como lo hicieron históricamente, con los endeudamientos,
las privatizaciones, el Plan Brady, el Consenso de Washington, los sectores
opositores, se abalanzan como caranchos sobre la presa electoral.
Nos faltan casi 18 meses para el recambio gubernamental, que
el pueblo argentino elegirá en las urnas como desde hace mas de 30 años en el
marco de la democracia. Pregunta entonces ¿es legítimo y democrático atentar
contra la marcha del país por un simple cálculo electoral? o eso lo hacen los
mediocres y pusilánimes que creen que los cantos de sirenas que les propician
los dueños del poder, serán eternos, ¿ no saben acaso que esos halagos serán
grilletes el día de mañana y dolor para el pueblo argentino?
El carancho se caracteriza por devorar los restos, que otras
circunstancias eliminaron, son como parásitos que viven de los ajeno, que no
pelean ni luchan por la comida, aprovechan los restos que otros dejan. Nuestros
políticos opositores y algunos nuestros son iguales, pero el pueblo peronista
siempre dispuesto a escribir su destino con paciencia pero con convicción y
compromiso de lucha, seguirá gobernando, seguirá el camino abierto hace 11 años
en una recuperación histórica identitaria, con recuperación del estado como
ordenador social y la política como herramienta de construcción de sueños y
utopías. Por eso seguiremos siendo, mal que les pese, desde el lugar en que nos
ponga el pueblo argentino.
Jorge Rachid
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