Reuniones en Carracas
Domingo 18 de mayo de 2014
Los cancilleres de Unasur que acompañan el diálogo en
Venezuela llegaron a Caracas para escuchar las razones que llevaron a la
oposición a suspender sus conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro y
tratar de levantar el proceso.
El diálogo que comenzó el pasado 10 de abril y que fue
"congelado" por la oposición el martes pasado por considerar que el
Gobierno no cumple con los compromisos que adquiere durante las conversaciones,
queda así a la espera de que la misión internacional lleve el mensaje al
oficialismo y se produzca una respuesta.
Los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín; Brasil,
Luiz Alberto Figueiredo, y Ecuador, Ricardo Patiño, así como el nuncio en
Caracas, Aldo Giordano, que han sido acompañantes en las conversaciones desde
su inicio, escucharon este domingo durante más de tres horas las quejas de los
opositores.
El secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la
Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, dijo al finalizar el
encuentro que se celebró en la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas, que
entregaron a los acompañantes un documento con "todos los detalles"
que los llevaron a congelar el diálogo.
"Los cancilleres escucharon nuestros puntos de vista,
la relación caso por caso (...) Ellos ahora van a hablar con el Gobierno, van a
expresar estos puntos de vista para poder hacer la mediación que
corresponde", dijo Aveledo, al reiterar que la suspensión de las
conversaciones se mantiene por ahora.
"Vamos a ver cuál es la respuesta que el Gobierno
da", dijo el que ha sido uno de los portavoces principales de este
proceso.
Aveledo estuvo acompañado en la reunión de hoy por otros
dirigentes como el ex candidato presidencial Henrique Capriles, que aprovechó
para informar a los mediadores de que el próximo jueves se realizará un paro
nacional de universidades en apoyo a los estudiantes detenidos durante las
protestas.
Los opositores recordaron que en el marco del diálogo se
pidió al Gobierno la creación de una "verdadera Comisión de la
Verdad" que no esté conformada por dirigentes de ninguno de los dos bandos
y que se realice la elección de los representantes de los poderes públicos
"de acuerdo con la Constitución", lo que no ha sucedido.
También solicitó, subrayaron, la revisión de los casos de
los que consideran presos políticos, los exiliados y los procesados, así como
la situación de los estudiantes detenidos.
Antes de entrar en la reunión con los cancilleres, Roberto
Enríquez, presidente del partido Copei y miembro de la comisión de MUD, dijo
que, pese a las quejas existentes, la oposición "quiere y cree" en el
diálogo "como mecanismo para resolver las diferencias".
Sin embargo, criticó que el Gobierno supuestamente ha tomado
el diálogo como un lugar de encuentro y de "tertulia" haciendo a un
lado los acuerdos.
"Nosotros no estamos planteándonos ir a jugar dominó o
tomarnos un cafecito con el presidente, no, esto es un asunto en el que se ha
acabado ya con la vida de 42 compatriotas, en donde hay mucha gente sufriendo, en
donde hay presos, torturados", dijo.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, también reiteró
que el Gobierno cree en el diálogo pero aclaró que "uno de los elementos
para avanzar hacia una convivencia pacífica" tiene que ser "la
renuncia por parte de la oposición a promover la intervención extranjera"
en el país.
Jaua dijo que quedó demostrado que la oposición se reunió
con miembros del Departamento de Estado de EE.UU. después de que la secretaria
de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, hiciera comentarios
sobre lo que opinan los opositores con respecto a la pertinencia de sancionar o
no a funcionarios venezolanos.
"Es un principio básico, nosotros no podemos convivir
con una derecha que no sabe perder elecciones, que responde al direccionamiento
de un Gobierno extranjero y de funcionarios incluso del tercer nivel del
Departamento de Estado de los Estados Unidos", reiteró.
El viernes pasado, Maduro llamó a la MUD a reincorporarse al
diálogo, días después de asegurar que su Gobierno no abandonará estas
conversaciones.
Sin embargo, también afirmó que Venezuela es "mucho
más" que esa plataforma opositora, y que en caso de que no se volvieran a
sentar a conversar la nación seguiría su rumbo.
Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero una serie de
protestas antigubernamentales, que en ocasiones se han vuelto violentas y que
dejan a día de hoy un saldo de 42 muertos, cerca de 800 heridos y cientos de
detenidos.
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