Francisco advirtió sobre los hipócritas que "ponen cara de estampita pero desprecian a los otros"

El papa Francisco exhortó a los cristianos a "ajustar la vida" para acercarse a Jesús y advirtió sobre los hipócritas que "ponen cara de estampita pero desprecian a los otros".

"La Cuaresma es un tiempo para ajustar la vida, para acercarse al Señor", dijo Francisco en la misa de este martes por la mañana en la Casa de Santa Marta, donde advirtió sobre el sentirse "mejor que los otros".
 
Según informó Radio Vaticano, el papa argentino habló en su sermón sobre los hipócritas que "se maquillan de buenos", "se visten de santos" y no comprenden que "nadie es justo por sí mismo", sino que todos "tenemos necesidad de ser justificados".
 
 
"¿Qué hacen los hipócritas? Se maquillan, se maquillan de buenos: ponen cara de estampita, rezan mirando al cielo, haciéndose ver, se sienten más justos que los otros, desprecian a los otros", dijo.
 
"Pero -dicen- `yo soy muy católico, porque mi tío fue un gran benefactor, mi familia es esta y yo soy... aprendí... conocí al obispo tal... yo soy...`. Se sienten mejores que los otros. Esta es la hipocresía. El Señor dice: `No, eso no`. Nadie es justo por sí mismo. Todos necesitamos ser justificados. Y el único que nos justifica es Jesucristo", agregó.
 
En ese marco, llamó a acercarse al Señor para "no ser cristianos maquillados, que cuando se pasa esta apariencia se ve la realidad, que no son cristianos".
 
"La Cuaresma -el tiempo litúrgico de 40 días previo a la Pascua- es para ajustar la vida, organizar la vida, cambiar la vida, acercarnos al Señor", añadió Jorge Bergoglio.
 
"El signo de que nosotros estamos lejanos del Señor es la hipocresía. El hipócrita no necesita al Señor, se salva por sí mismo, así piensa y se viste de santo. El signo de que nos acercamos al Señor es la penitencia, pidiendo perdón, y cuidar a nuestros hermanos necesitados", concluyó su homilía su santidad.