Martes 25 de febrero de 2014
El presidente de Los Andes Oscar Ferreyra, cuyo domicilio
fue atacado a balazos por presuntos barras de la institución, indicó que
"en pocas horas el club quedará acéfalo por culpa de los violentos",
en alusión a su renuncia y la del resto de la Comisión Directiva.
"En pocas horas Los Andes quedará acéfalo. Lo único que
hice fue dedicarle tiempo y pasión a un club, pero cuando mandan los
delincuentes, el ciudadano común se aleja", indicó el directivo a los
medios de prensa, luego del suceso producido en el frente de su casa.
El hecho delictivo se produjo en medio de una feroz interna
entre dos sectores de la parcialidad de la entidad de Lomas de Zamora.
El ataque, que no generó víctimas pero provocó la inmediata
renuncia de toda la Comisión Directiva del club, dejó como saldo seis impactos
de bala en el portón de la casa del presidente de la entidad, y se produjo
mientras se decidía si Los Andes podía volver a jugar en su cancha.
"Si uno no cuenta con el respaldo del que tiene el
poder no se puede dar batalla. Ni la AFA, ni el gobierno de la Provincia, ni
otro estamento de seguridad actúa como debe, entonces en cinco días dos
presidente de clubes de ascenso se tienen que ir como ratas", añadió
Ferreyra.
El directivo se refirió a que, también por hechos de
violencia, debió irse otro presidente de un club de la Primera B, en este caso
Fernando Isla Cáseres, de Estudiantes de Buenos Aires.
"Agradezo que ni mi esposa ni mis hijos estaban en mi
casa en el momento de los disparos. Los vecinos identificaron un vehículo y
espero que los autores sean rápidamente detenidos", añadió Ferreyra.
La vivienda de Ferreyra -ubicada en la calle Fray Luis
Beltrán, en Lomas de Zamora- fue baleada por desconocidos que se movilizaban en
un Fiat Palio color bordó, según comentaron los vecinos.
Minutos antes de la salvaje agresión, los dirigentes del
club habían logrado el aval de la APreViDe (Agencia de Prevención de Violencia
en el Deporte) a la propuesta de vender solamente 2.500 entradas a socios
identificados, con el fin de lograr el levantamiento de la suspensión para
jugar como local.
"Hace cuatro meses que tenemos la cancha clausurada,
pero nadie se pone los pantalones para solucionar el problema. La AFA y los
políticos miran para otro lado, te dejan en una situación de desamparo
total", concluyó Ferreyra, quien dejará la presidencia de Los Andes.
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