Adolfo Pérez Esquivel | Sábado 22 de febrero de 2014
Venezuela se encuentra amenazada por intentos golpistas de
la derecha latinoamericana y el gobierno de los EEUU, no es algo nuevo y sobre
esto ya no quedan dudas. Todos los países latinoamericanos a través de la
CELAC, la UNASUR, el Mercosur y el ALBA han emitido pronunciamientos conjuntos
reconociendo el intento de desestabilización de la democracia venezolana,
expresando su solidaridad y la necesidad de diálogo.
La solidaridad con el pueblo venezolano y su gobierno es un
gran desafío para toda Nuestra América. Resulta preocupante y dolorosa la
intensidad de la violencia desatada, provocando muertes, heridos y daños
materiales.
El ex Presidente Hugo Chávez ganó sus últimas elecciones por
más de 10%. Como lamentablemente no pudo asumir a tiempo se llevaron a cabo
nuevas elecciones con observadores internacionales y no quedaron dudas de la
legitimidad del nuevo presidente. Ganó Maduro y una vez más ganó el proyecto
bolivariano iniciado por Chávez, porque las mayorías venezolanas entienden que
su país ha mejorado y es más igualitario.
En efecto, gracias a este proceso, Venezuela por primera vez
en su historia pudo ser dueña de sus propios recursos petroleros y ponerlos al
servicio del pueblo, del continente, e incluso de EEUU cuando fue devastado por
el huracán Katrina. Durante la última década, el gobierno aumentó el gasto
social en más de un 60,6% y hoy es el país de la región con el nivel más bajo
de desigualdad, después de haberla reducido en un 54%, y a la pobreza en un
44%. En Educación se ubica en el segundo en América Latina y el quinto en el
mundo con las mayores proporciones de estudiantes universitarios. Ha construido
más de 13.721 clínicas en barrios en los que antes el Estado no iba y su
sistema de salud pública alcanza unos 95.000 médicos. Ha construido más 500.000
viviendas, financiamiento del deporte, entre otros logros.
Sin embargo algunos sectores de la oposición (no toda) con
intenciones golpistas, no se resignan a la derrota electoral y tratan de
alcanzar, a través de la violencia, lo que no pudieron alcanzar en elecciones libres. El Presidente Nicolás
Maduro en 10 meses al frente del gobierno ha enfrentado permanentes acciones de
desestabilización que buscan destituirlo.
La violencia y los ataques a Venezuela son un ataque a todos
los gobiernos democráticos del continente. No es un hecho aislado, los intentos
de golpes de Estado avanzan con nuevas metodologías en América Latina. Han
intentado y fallado en Ecuador, Bolivia, Argentina y en la misma Venezuela en
el año 2002, pero han triunfado en Paraguay y Honduras donde EEUU expandió sus
bases militares.
Los medios de comunicación corporativos y multinacionales
como CNN, FOX y los de europa, manipulan información y difunden propaganda de
guerra en nombre de la paz, y odio en nombre de la libertad. Su negocio es
demostrar que son fundamentales para poder destituir a cualquier presidente, y
así recibir mejores pagos del Departamento de Estado Norteamericano. Pero los
latinoamericanos ya sabemos que son un actor político más, que defienden los
intereses privados y de las grandes
potencias, con juegos de mentiras que
provocan la suspensión de las conciencias.
Debemos aprender de la historia, porque en el golpe fallido
del año 2002 sucedió lo mismo y por eso es considerado el primer golpe
mediático de la historia. Esto quedó comprobado en el documental "La revolución
no será transmitida", el cual recomiendo.
La Paz es una dinámica en las relaciones entre las personas
y los pueblos que no se regala, se conquista a través de la Verdad, la Justicia
y el respeto a los derechos humanos en la construcción democrática.
Por un lado se deben investigar las muertes de estudiantes
en manos de encapuchados para que haya justicia por las víctimas. Por otro lado
apoyar el Plan de Paz y Convivencia Nacional que Venezuela ha lanzado, con una
masiva marcha popular, que busca la construcción de la paz ciudadana y la lucha
contra la criminalidad, fomentando el desarme de la población y de las
conciencias armadas.
En su discurso Maduro se expresó con mucha claridad: "Aquel
que se llegara a poner una camisa roja con la cara de Chávez y sacara una
pistola y agrediera a otro venezolano, ese no es chavista ni revolucionario,
irá a la cárcel igualmente". No se ve a la oposición haciendo lo mismo.
Realmente resulta muy vergonzosa la campaña para llamar
dictadura a Venezuela teniendo en cuenta que es el primer país en la historia
de los estados nación en instaurar y aplicar el sistema de referéndum
revocatorio en la mitad del período presidencial para fortalecer la democracia.
De hecho, cuando este se realizó en 2004, volvió a ganar Chávez, tal como lo
hizo en otras 13 elecciones desde 1998.
Si un día le toca perder alguna elección a este gobierno, lo
aceptará como lo hizo en su segundo intento de reformar la constitución, pero
nunca bajarán ni una de sus banderas porque los bolivarianos seguirán
trabajando por una Venezuela y una Patria Grande mejor. La Revolución
bolivariana, revolución de las urnas y de las calles, siempre venció con la Ley
y con la democracia, y así lo seguirá haciendo, eso es lo que la vuelve tan
peligrosa para algunos y tan necesaria para otros.
Por eso enviamos nuestra
solidaridad y apoyo al pueblo y gobierno venezolano para la defensa de
sus instituciones democráticas, de las políticas sociales, económicas y
culturales alcanzadas a través de la participación popular.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz
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