Germán Gorraiz López | Miércoles 08 de enero de 2014
El transporte marítimo representa en la actualidad el 95% de
todo lo transportado en el mundo, correspondiendo dos tercios al tráfico de
petróleo y minerales y siendo porta-contenedores una quinta parte del total.
Los grandes cargueros se habrían convertido en elementos imprescindibles para
mantener la febril capacidad exportadora de China, de los tigres asiáticos o de
la Unión Europea ya que aúnan la capacidad de transportar unos 800 millones de
toneladas con unos fletes mucho más competitivos que el transporte aéreo y
mucho menos contaminante que el transporte por carretera.
Así, según datos de Lloyd´s Register Fairplay , la flota
mundial de buques mercantes de transporte estaba formada por 55.138 unidades a
principios de 2012, (lo que representa un aumento del 8,9 % respecto al 2011) ,
un tercio de los cuales navegaría bajo pabellón de conveniencia (Liberia,
Chipre, Panamá), países que aún respetando las convenciones internacionales
serían laxos en lo relativo a la seguridad y la protección social de sus asalariados
, lo que se traduce en una considerable reducción de costes para las navieras y
en la práctica endémica de dejar abandonados a su suerte a sus obsoletos barcos
junto con sus tripulaciones.
La ruta del Ártico y la carrera de obstáculos de la actual
cartografía marítima
Según un análisis del columnista del portal Odnako,
Alexánder Gorbenko." la ruta marítima del norte (que une el Atlántico y el
Pacífico a lo largo de las costas de Rusia), está considerada una alternativa
al canal de Suez y al de Panamá, lo que podría convertirla en un futuro próximo
en uno de los corredores comerciales más importantes del mundo" .
Recordar que la Ruta Marítima del Norte y el Paso del
Noroeste son las rutas marítimas a lo largo de los bordes del océano Ártico
(más exactamente a lo largo de las costas del norte de Canadá y Rusia) y aúnan
la capacidad de proporcionar un medio para el transporte de los recursos
naturales (petróleo y gas) extraídos en el Ártico amén de una reducción notable
de la duración del trayecto de los envíos de mercancías desde el Pacífico hasta
las costas atlánticas de Europa y América del Norte ( con esta nueva ruta se
ahorrarían 7.400 millas náuticas de las 11.500 que actualmente hay que emplear
para unir Hamburgo y Yokohama).
Desde el punto de vista económico, la región ártica cobra
una especial relevancia ya que debido al progresivo deshielo, se recupera una
antigua ruta navegable que abre la posibilidad de atravesar todo el año el Paso
del Noroeste. Además, ofrece a las empresas navieras una reducción considerable
de los tiempos de navegación que tendrá como efectos colaterales la progresiva
disminución del tráfico marítimo por las rutas tradicionales marítimas del
siglo XX, devenidas en una complicada carrera de obstáculos debido a la saturación
de tráfico y a la inestabilidad política de los países circundantes y que
tendrían como hitos principales el canal de Suéz, el Golfo de Adén , el
Estrecho de Ormuz, el estrecho de Malaca y el Canal de Panamá.
El paso del Canal de Suéz está considerado como uno de los
puntos más importantes para el comercio mundial ya que transporta 2,6 millones
de barriles de crudo al día (lo que representa casi 3% de la demanda mundial
diaria de petróleo) y asimismo es una ruta relevante para el gas natural
licuado (GNL), pues cerca de 13% de la producción mundial de dicho gas transitó
por ella en el 2010 y su hipotético cierre provocaría la interrupción del
suministro de alrededor de 2,6 millones de barriles diarios. Asimismo, sería
una ruta imprescindible para la Marina de EEUU, pues hasta ahora Egipto
otorgaba a la Marina de EE.UU. paso expedito a través del Canal de Suéz para
los cerca de 40 de buques de guerra que atraviesan mensualmente dicho canal y
que les aseguraba un atajo crucial para el acceso directo a los Emiratos
Árabes, Irak y Afganistán, devenida en zona inestable debido a la posibilidad
de ataques yihadistas.
Por su parte, el Golfo de Adén es un lugar estratégico que
conecta a través del Canal de Suéz el Océano Índico con el Mar Mediterráneo,
con un tránsito de más de 18.000 buques según estadísticas oficiales citadas
por el diario económico búlgaro, Capital. Sin embargo, y aunque navíos de
guerra pertenecientes a más de diez países patrullan las aguas del golfo de
Adén, los países que lo bordean adolecen de una estabilidad política por lo que
son numerosos los casos de piratería e incluso ataques terroristas, del que
sería paradigma el atentado contra el buque de Guerra USS Cole, habiéndose pues
convertido en una ruta insegura.
Además, un bloqueo del estrecho de Ormuz por el que pasa un
tercio del tráfico energético mundial podría agravar la recesión económica
mundial y debilitar profundamente todo el sistema político internacional. Así,
según estimaciones de la AIE (Agencia Internacional de la Energía), 13,4
millones de barriles por día (bpd) de crudo pasarían a través del estrecho
canal en buques petroleros, (lo que representaría el 30 % del suministro de
crudo que se comercializa mundialmente ) y caso de colapsarse el paso por dicho
estrecho, asistiríamos a una psicosis de desabastecimiento y al incremento
espectacular del precio del crudo hasta niveles del 2008 (rondando los 150 $),
que tendría su reflejo en un salvaje encarecimiento de los fletes de transporte
y de los fertilizantes agrícolas.
Continuando la rusa hacia los países asiáticos, el estrecho
de Malaca (entre Singapur y Malasia) es un angosto pasillo de 800 kilómetros de
largo y un ancho mínimo es de 2,8 kilómetros que une el océano Índico con el
mar de China y está considerada una de los principales zonas de tráfico
marítimo internacional entre Asia y Europa. Así, dicho estrecho soporta tres
veces más tráfico que otros corredores marítimos ya que el sudeste asiático
concentra la mayor parte de las mercancías mundiales y tanto China como Japón la
utilizan para abastecerse de petróleo, por lo que China habría asumido el reto
de construir un nuevo canal en Nicaragua ( Gran Canal Interoceánico) similar al
canal del istmo de Kra que tiene proyectado en el Sudeste Asiático para sortear
el paso del estrecho de Malaca, convertido "de facto" en una vía marítima
saturada y afectada por ataques de piratas.
Finalmente, recordar que el Canal de Panamá es un canal
artificial inaugurado el 15 de agosto de 1914 y que significó un hito en el
transporte marítimo al unir los océanos Atlántico y Pacífico y evitar sortear
el Cabo de Hornos, con un tránsito estimado por su sistema de esclusas de más
de 14.000 barcos y una carga de 300 millones de Tm anuales (5% del comercio
mundial) , según datos de la Autoridad del Canal de Panamá.
Sin embargo, las cifras de tránsito de los últimos años
adolecen de un constante deterioro pues el canal de Suéz le habría arrebatado
parte de su segmento de mercado natural, aunque la prevista inauguración para
el 2015 del nuevo Canal de Panamá ampliado debería servir de revulsivo para
recuperar el mercado perdido al permitir el tránsito de cargueros de más de 400
metros de longitud y 50 metros de ancho (los llamados post-Panamax), pero tras
el plante ante la ACP del consorcio de empresas liderado por Sacyr Vallehermoso
(GUPC), planearía la duda de la viabilidad y futura rentabilidad de la megaobra
a pesar de las declaraciones de la Autoridad del Canal de Panamá de que "bajo
ninguna circunstancia la apertura de la ruta del Ártico afectará el proyecto de
ampliación ".
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ-Analista
TEMAS RELACIONADOS: