Eduardo Bertotti | Martes 05 de noviembre de 2013
Con esta frase la Organización Mundial de la Salud (OMS)
hacía público su Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial -
2009. Poco tiempo después nos planteaba un amplio modelo de cómo HACERLO a
través del "Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial
2011-2020".
A fuerza de ser sinceros, a casi tres años de tal documento,
uno tiene la inquietante percepción de que en muchas jurisdicciones del
planeta, todavía se "están frotando las manos" para "pasar a la acción".
Y esto es "justificable" cuando observamos los resultados
cualitativos y cuantitativos de la endemia de los siniestros viales. En tres
años el "amperímetro" apenas se movió (Ver Informe OMS 2013).
El ISEV, hace ya dos años que insiste en la necesidad de
implementar Políticas Específicas Activas en materia de Seguridad Vial. Para
ello se requiere un trabajo serio, responsable y profesional (mensurable en su
aplicación y desarrollo), liderado evidentemente por los sectores públicos de
los Estados, pero con responsables ejecutores tanto en ese sector como en el
privado.
Cada sociedad debe estudiar profundamente su problemática (para
eso se han creado innumerables Observatorios) en el contexto general planteado
por el documento del Plan Mundial, arribar a conclusiones, diseñar y ejecutar
políticas referidas a esas realidades específicas determinadas.
Para dar un ejemplo, NO es una Política adecuada que TODOS,
instituciones y personas (con toda la buena voluntad posible) salgan
"desaforadamente" a "enseñar" significados de señales y consejos de
comportamiento vial sin, muchas veces, una adecuada formación y desestructurada
organización funcional. Tampoco resulta una Política adecuada, en este tema, el
declarar la "Educación Vial" una materia obligatoria sin proveer a los
responsables de la docencia de capacitación, materiales didácticos y
pedagógicos, para bajar y desarrollar los contenidos en el ambiente aúlico.
Por su parte, en el Sector Privado, NO es una Política
adecuada obtener una "cucarda" a la Seguridad Vial. La Norma ISO 39.001, por
caso, es el "guión" conceptual para la real adquisición de un sistema de
gestión en seguridad vial que troque la "Cultura Vial" de la Empresa.
Certificar la Norma (cucarda) es solo una consecuencia, no su finalidad.
En fin, son solo ejemplos, expuestos en muy breves líneas,
cuya limitación hace probable que alguien se sienta ofendido. No es nuestra
intención. Por el contrario, les pedimos indulgencia por el escaso espacio de
exposición y que reflexionen sobre el "concepto" de lo que queremos transmitir.
"Es hora de pasar a la acción", pero a la acción responsable
y eficiente, y no a la "reacción" visceral o gestual de compromiso. Miles de
miles de vidas asi lo exigen.
Dr. Eduardo Bertotti
Director ISEV
ISEV (Instituto de Seguridad y Educación Vial)
Bolívar 1012 - CP 1066 - CABA - Argentina
(54 11) 4361 - 4818 / 4986 / 4988
www.isev.com.ar
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