Justo reconocimiento
Jueves 24 de octubre de 2013
El Plan de Desarme Civil argentino fue reconocido por la ONU
como uno de los tres mejores del mundo
El ministro de Justicia, Julio Alak, recibió la distinción
"Política del Futuro 2013", otorgada por la Oficina de Asuntos de
Desarme de las Naciones Unidas. El galardón reconoce al Plan como una
"política sostenible, que demuestra que el cambio positivo es posible
cuando hay voluntad política".
En el contexto de la celebración de la Semana del Desarme,
la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (Unoda), el Consejo
Mundial del Futuro y la Unión Interparlamentaria (UIP) distinguieron hoy al
Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego argentino con el premio
"Future Policy Award 2013", que lo reconoce como "una política sostenible que
demuestra que el cambio positivo es posible cuando hay voluntad política",
informó desde Nueva York el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio
Alak.
El funcionario subrayó que, a través de políticas que
"apuestan por la vida, la cultura de la paz y la no violencia", en los últimos
diez años la Argentina "ha logrado reducir un 50% las muertes por armas de
fuego, un 48% las solicitudes de tenencia de armas y un 92% las autorizaciones
de portación".
"El fortalecimiento del estado de derecho y una democracia
inclusiva en términos sociales, políticos, económicos, culturales y civiles son
fundamentales para que una política de desarme tenga éxito en la sociedad",
resaltó.
El titular de la cartera de Justicia destacó especialmente
"la valiente decisión de impulsar un plan de desarme civil, tomada en 2006 por
el entonces presidente Néstor Kirchner, convencido de que la persona que tiene
un arma en su casa, lejos de tener una solución, tiene un problema". Y precisó
que la Argentina ya destruyó, a través de este programa, 250.000 armas de
fuego, lo que "convierte al país en líder mundial en desarme civil".
"El día que necesite un arma para defender mi verdad, estaré
equivocado", recordó que dijo Néstor Kirchner cuando presentó el plan; y en ese
sentido explicó que "desde entonces, el Gobierno impulsa esta iniciativa de
modo ininterrumpido, con la activa participación de las provincias y los otros
poderes del Estado y con el invalorable acompañamiento de organizaciones no
gubernamentales que también buscan desalentar la tenencia de armas en la
población civil".
Alak consideró, además, que "el reconocimiento es de alto
impacto porque entre sus motivaciones se destaca la voluntad de premiar
políticas visionarias que sirvan para crear conciencia, fomentar el aprendizaje
rápido y acelerar la acción política en pos de sociedades justas, sostenibles y
pacíficas".
Acompañaron al ministro el subsecretario de Coordinación y
Control de Gestión Registral de la Nación, Ernesto Kreplak, y el titular del
Registro Nacional de Armas (Renar), Matías Molle, de quienes destacó "el fuerte
compromiso y la alta eficacia en la gestión y el fortalecimiento" de este
programa.
También estuvieron presentes Pía Devoto, en representación
de las organizaciones de la sociedad civil que acompañan el Plan y "trabajan
cotidianamente por una sociedad más pacífica", y la embajadora argentina ante
la ONU, Marita Perceval, quien siendo presidenta de la Comisión de Defensa del
Senado fue una de las autoras de la Ley 26.616, de desarme voluntario", recordó
el ministro.
El premio Future Policy Award, que se entrega por primera
vez, fue concebido para resaltar ejemplos sobresalientes de visión normativa, y
alertar a la dirigencia política y la opinión pública sobre la importancia de
una buena legislación. Este año, los temas bajo análisis y con los que compitió
la política de desarme civil del país incluyeron, entre otras 25 cuestiones,
las amenazas del uso de las armas químicas y nucleares y la adopción del
histórico Tratado sobre el Comercio de Armas por los Estados miembros de la
ONU.
El otorgamiento del premio es responsabilidad de la Oficina
de Asuntos de Desarme de la ONU, que presta apoyo sustantivo y de organización
a la labor de formulación de normas sobre desarme; el World Future Council
(Consejo Mundial del Futuro), integrado por 50 miembros de todo el mundo para
promover cambios exitosos; y la Unión Interparlamentaria (UIP), que trabaja en
su calidad de organización global con los parlamentos nacionales en pos de la
democracia, la paz y la cooperación.
Desde Nueva York, Alak reiteró que "la población debe
desprenderse de las armas de fuego para evitar que los conflictos
interpersonales tengan desenlaces fatales".
En ese sentido recordó que, "en la Argentina, el 65% de los
homicidios dolosos no ocurre durante la comisión de otro delito, como un
asalto, sino como consecuencia de controversias entre personas conocidas entre
sí, como familiares, amigos o vecinos".
"Si no hay armas en las casas, es muchísimo menos probable
que los conflictos terminen en estas muertes absurdas", concluyó.
El Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego,
que entró en plena vigencia en 2007, permitió sacar de circulación 249.622
armas de fuego y 1.175.896 municiones.
El programa consiste en la entrega de armas de fuego de
manera anónima y voluntaria por parte de los ciudadanos, a cambio de un
incentivo económico. Los centros de recepción son las delegaciones del Renar y
los puestos móviles que instala el organismo en todo el país. Como valor
añadido, el material resultante de la destrucción y fundición de las armas es
donado a la Fundación del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.
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