Manuel Suárez Suárez | Domingo 01 de septiembre de 2013
Muy
querida nieta Cristina:
Como
vos bien sabés que en nuestra "Asemblea Celestial" participan emigrantes
gallegos de las dos orillas del Plata. Nuestro viaje a la orilla rioplatense no
se hizo mediante un análisis previo de las históricas figuras de los próceres
Artigas y San Martín. Necesitábamos un refugio. Nos pareció que la tierra de
los horneros era un buen lugar para aprender de estos laboriosos artesanos del
barro. Lo que queremos trasmitirte es nuestra gran alegría porque estás
dirigiendo un gobierno que se implica en hermandad con su vecino del otro lado
del charco. Las diferencias entre argentinos y uruguayos no existen desde que
el "Jefe de los Orientales" escribió en su carta a Manuel de Sarratea de
diciembre de 1812 que "el pueblo de Buenos Aires es y será siempre nuestro
hermano".
El tema
viene a cuento por tu reciente visita a la capital uruguaya para participar en
la inauguración de la planta desulfurizadora de ANCAP en el barrio de La Teja.
El mismo martes 27 se nos ocurrió invitar a nuestra reunión a Vázquez Edreira,
un ex trabajador de la refinería que además de hijo de gallegos es el padre del
ex presidente Tabaré. Queríamos tener información de primera mano sobre el
proceso de refinación de hidrocarburos en el Uruguay y sobre la empresa pública
ANCAP [Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland] que fue la
que firmó el acuerdo con AESA [la empresa constructura de YPF]. Estamos
hablando de una inversión de 360 millones de dólares. Es mucha guita pero la
inversión enseguida se amortizará y será un fuerte activo para ayudar al
aumento del patrimonio común de los uruguayos.
El
invitado nos contó sobre su familia emigrante. Nació en las orillas del arroyo
Pantanoso. Recordó que lo mejor de ir a laburar cada día era el sentir que
estaba haciendo patria porque el combustible que movía al país era un producto
que salía de una empresa pública. Se acordó del visionario Batlle y Ordóñez que
consideraba que un país dependiente de la energía del exterior tiene que ser
dueño ---al menos--- de una parte del proceso energético. Se lamentó de que el
paso de los años llevó a ANCAP a ir cayendo en picado por la mala gestión de
los sucesivos gestores "blancolorados". El ente autónomo era un muy buen
acomodo para los ganadores de las listas electorales más votadas.
Para
Vázquez Edreira la nueva planta es una seria apuesta de futuro. Coincide con
las palabras de "Raulito" sobre la necesidad de "desarrollar esta inversión
para asegurar el negocio de refinación en el Uruguay". Nos explicó que el gran
valor de la nueva planta es que permite el desarrollo de una nueva generación
de combustibles más limpios al reducir el 99,5 % de azufre del gasoil y un 85%
el de las naftas [en Galicia le llaman gasolina]. Además, el azufre no se pierde ya que se utiliza
para fertilizantes. Era necesario ponerla en marcha porque de lo contrario
nuestra ANCAP se convertiría en "fierros viejos porque los motores
contemporáneos no bancan el azufre" según palabras del siempre lúcido
presidente Mujica.
El
mandatario uruguayo es una persona que la tiene clara. Sobre el debate
alrededor de las empresas públicas dijo que "va a ser un largo proceso porque
hicieron lo posible para que el Estado no avanzara, para que fuera lo más
clientelista, para que no se hiciera cargo de las ramas fundamentales de
desarrollo del país. Sin un Estado vigoroso no se va a ningún lado". Vos lo
conocés bien. Sabés que el abuelo Mujica te aprecia, es una persona que se hace
querer y respetar porque su calidad humana que no deja a nadie indiferente. Le
mandó un suavecito recadito a la oposición de los coimeros "blancolorados" al
expresar que "hubiera querido, de todo corazón, que el sistema político entero
del Uruguay estuviera aquí y se diera cuenta de loq ue significan estas cosas,
porque esta refinería no es para la izquierda, ni para la derecha, es del
pueblo uruguayo".
El
compañero Vázquez Edreira nos leyó algunas palabras de tu discurso que nos
parecen muy integradoras: "Creemos que podemos ayudar a Uruguay a tener
hidrocarburos y que contribuyan a la integración regional. Nuestros países han
sido bendecidos con tierras maravillosas, necesitamos agregarle valor a esa
producción pero todo eso se hace imposible si no tenemos energía". Bien dicho,
querida nieta, te podés romper el lomo a laburar en un taller pero si te
resulta carísimo el combustible estás en desventaja. Si el producto resultante
es caro para el mercado interno; te podés maginar que de exportar ya no
hablamos. Los abuelos gallegos rioplatenses tenemos un mismo origen. Todos
vinimos del norte. Los argentinos y uruguayos descienden del viejo árbol
hispánico que extiende sus ramas por la gran patria federal que estamos
edificando con actuaciones como la de colaborar en independizarnos de los
buitres del comercio internacional de hidrocarburos.
Bueno,
Cristina, nos alegramos de que dirijas un gobierno de compromisos. Entenderás
que la ciudadanía está harta de soportar los cuentos de políticos chanta que
solamente velan por su interés particular. Te hago llegar un abrazo cariñoso
bien cargado del suave rumor de las hojas de los más lindos robles de mi aldea
de Mazaeda.
Pascasio
FERNÁNDEZ GÓMEZ
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