Salió como de su casa
Viernes 30 de agosto de 2013
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, le expresó a su par
de Bolivia, Evo Morales, su "completo repudio" por la fuga de la
embajada de su país en La Paz
del senador opositor Roger Pinto, cuya permanencia en territorio brasileño
depende del Consejo Nacional de Refugiados (Conare) del Ministerio de Justicia.
"La presidenta le manifestó al presidente Evo su
repudio completo al episodio de retirada del senador Pinto de nuestra embajada
en La Paz",
informó el flamante canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, quien asumió
el cargo el martes, tras el relevo del ex canciller Antonio Patriota, por este
incidente, según reportó la agencia de noticias DPA.
El ministro explicó que Rousseff le aclaró a Morales que si
bien Brasil "jamás hubiera concordado con retirar a un asilado de una
embajada propia sin garantías plenas en relación a su vida y su
seguridad", su permanencia en Brasil depende ahora del parecer del Conare,
organismo al cual Pinto solicitó asilo.
Al ser informado de la fuga del político de la opositora
Convergencia Nacional (CN), Morales pidió a Brasil la "devolución"
inmediata de Pinto, algo que no podrá concretarse hasta que su situación esté
definida, para lo que no existe un plazo establecido.
Al respecto, el abogado de Pinto, Fernando Tiburcio, quien
hospeda al legislador en su casa en Brasilia, informó que su cliente negocia
asilo político en un "tercer país", que según ratificó, no es
Uruguay, como se había sugerido.
"Esto fue algo que se pensó en el pasado, pero ya es un
tema superado", afirmó el abogado, en declaraciones que publica el diario
brasileño Folha.
Tiburcio indicó que se reunió ayer con el embajador de ese
"tercer país" en Brasilia para indagar sobre la viabilidad de obtener
un pedido de asilo para Pinto, si fuera necesario. El embajador habría afirmado
que la posibilidad existe, pero que necesitaría antes "consultar a su
canciller".
El abogado del opositor boliviano aseguró que considera como
muy poco probable que el Conare deniegue el pedido de refugio, ya que Pinto
recibió en junio del año pasado asilo diplomático del gobierno brasileño.
No obstante, afirmó que, "si la politización en este caso
llega a afectar las garantías legales y constitucionales" de su cliente,
"esta hipótesis de asilo (en otro país) sí será analizada" y, si
llega a concretarse, Pinto podrá volar directamente al país alternativo o
refugiarse en su embajada en Brasilia.
Rousseff y Morales se reunieron durante 75 minutos en
Surinam, donde participan de la
VII cumbre de la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en un encuentro
destinado a analizar la relación bilateral, conflictuada por esta fuga.
Al término de la cita, ninguno de los mandatarios hizo
declaraciones públicas.
Según la versión electrónica del Folha, Morales informó que
enviará al Ministerio Público de Brasil y la Conare toda la información relativa a los cerca
de 20 procesos judiciales contra Pinto que tramitan en Bolivia.
Entre otros delitos, Pinto responde por cargos de
incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado, corrupción pública,
sedición, asesinato de campesinos en 2008, desmonte en el departamento de Pando
y delitos económicos, entre otros.
Debido a la existencia de acuerdos internacionales destinados
al combate a la corrupción, firmados por Brasil, el legislador, en caso de
permanecer en el país, podrá responder por los delitos de corrupción que se le
imputan ante la Justicia
brasileña.
La ministra boliviana de Comunicación y vocera presidencial,
Amanda Dávila, expresó a través de su cuenta de Twitter que antes de reunirse
con Rousseff, Morales dijo que existen "algunos grupos de Brasil que
quieren hacernos enfrentar con la compañera Dilma pero no lo van a poder porque
hay madurez política".
Mientras el legislador boliviano aguarda que Brasil le
conceda refugio, la
Fiscalía General de su país solicitó a la policía
internacional (Interpol) su captura
TEMAS RELACIONADOS: