Por primera vez en su historia
Sábado 02 de febrero de 2013
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cumplió su
advertencia y emitió una declaración de censura a Argentina por sus
"insuficientes progresos" en la mejora de la calidad de sus estadísticas
macroeconómicas, lo que abre la puerta a sanciones concretas como impedirle su
acceso a recursos del organismo.
Se trata de un paso más en la presión por parte del
organismo dirigido por Christine Lagarde sobre Argentina, para que mejore la
fiabilidad de sus datos de inflación y PIB, y es la primera ocasión en la que
el Fondo toma esta medida desde su creación en 1944 con uno de sus 188 países
miembros.
No obstante, otorga un nuevo plazo para que el país arregle
su sistema de medición de datos estadísticos, antes del siguiente paso,
"la declaración de descalificación", que le impediría acceder a
recursos del FMI y suspendería sus derechos de voto dentro del organismo.
"El Directorio Ejecutivo insta a Argentina a adoptar
las medidas para remediar la falta de precisión de sus datos estadísticos sin
más retraso antes del 29 de septiembre", indicó el FMI en su nota de
prensa.
La confrontación entre Argentina y el FMI por los datos
estadísticos comenzó en 2007 cuando el ya fallecido presidente Nestor Kirchner,
marido y predecesor de la actual presidenta Cristina Fernández, decidiese
sustituir a funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INDEC) y se comenzase a aplicar una nueva metodología de medición.
Desde 2008, el Fondo ha venido advirtiendo en su informe
bianual de "Perspectivas Económicas Mundiales" que los datos
ofrecidos por las autoridades argentinas diferían notablemente de los
calculados por analistas privados, por lo que siempre añadía un pie de página
en el que remarcaba la diferencia y planteaba dudas al respecto.
Por su parte, el Gobierno argentino ha marcado distancias
con el Fondo, al que considera responsable en parte de las recomendaciones
económicas que llevaron a la aguda crisis que azotó al país a comienzos de
siglo.
"Realmente hay contra la Argentina por parte del FMI
una suerte de ensañamiento porque somos el mal ejemplo, somos el mal alumno,
somos quienes dijimos que no a todas y cada una de las recetas que quisieron
imponernos en el año 2003", afirmó Cristina Fernández el pasado septiembre
en una conferencia en la Universidad de Georgetown de Washington.
Durante los últimos años, el gobierno argentino y el FMI han
mantenido el diálogo abierto para mejorar el sistema de medición de los
indicadores estadísticos, y varios equipos técnicos del organismo han viajado a
Argentina para asesorar a los funcionarios.
Sin embargo, y pese a las palabras de cortesía, este trabajo
ha arrojado "progresos insuficientes", de acuerdo con la nota del Fondo.
Según las cifras oficiales, la inflación en Argentina en
2012 cerró en un 10,8 %, mientras que las consultoras privadas sitúan la subida
de precios en un 25,6 %.
En noviembre, Lagarde deberá enviar un nuevo reporte al
Directorio Ejecutivo del organismo para informar acerca de la situación de las
estadísticas argentinas, y de no ser positivo, acercaría a Argentina a la
"expulsión" del organismo.
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